ATLANTA — Para Zaccharie Risacher, fue el comienzo perfecto de una carrera en la NBA llena de promesas.
Una mirada abierta desde fuera de la línea de 3 puntos.
Nada más que red.
Pero el adolescente francés rápidamente aprendió cuán empinada es la curva de aprendizaje que enfrenta en su temporada de novato con los Atlanta Hawks.
Risacher, la selección número 1 del draft de la liga, falló sus siguientes seis tiros y terminó la noche con solo siete puntos en un 2 de 8 en tiros de campo.
Sin embargo, estaba sonriendo después de que los Hawks se mantuvieran para lograr una victoria por 120-116 en el partido de apertura de la temporada el miércoles.
“Fue increíble”, dijo Risacher. “Es un sueño hecho realidad. Realmente lo disfruté. Me alegra que ganáramos y vamos al siguiente. No puedo esperar para jugar otro partido en dos días. Va a ser divertido. Solo intentar seguir ganando, ¿sabes?”
El esbelto alero de 19 años hizo su debut con 3:43 restantes en el primer cuarto, atrayendo una gran ovación de la multitud con entradas agotadas en el State Farm Arena. Aunque los Hawks están en un proceso de reconstrucción, cuentan con Risacher para ayudar a llevar a la franquicia a alturas que rara vez ha experimentado en Atlanta.
“Definitivamente fue un momento especial”, dijo. “Estoy súper feliz de estar aquí y puedo sentir a mi alrededor la alegría y las buenas vibraciones. Estoy súper agradecido de ser parte de esta organización, de esta ciudad”.
Los aplausos se hicieron aún más fuertes cuando Risacher encestó un triple con el primer tiro de su carrera.
“Esa fue como la situación perfecta”, dijo. “Estaba abierto en el pase de transición y, sí, fue increíble. La forma perfecta, perfecta de conseguir mi primera canasta”.
A partir de ahí, estuvo lejos de la perfección.
De sus seis fallos, tres fueron desde más allá del arco. Perdió el balón cuando su pie rozó la línea de banda al intentar lanzar otro tiro desde larga distancia. Su única otra canasta llegó con poco menos de 10 minutos restantes en el juego: un mate espectacular tras un pase de rebote de la estrella de los Hawks, Trae Young.
“No fui tan eficiente como estoy acostumbrado a ser, así que eso fue un poco decepcionante para mí”, dijo Risacher. “Pero es parte del juego”.
Sabe que le llevará un tiempo sentirse completamente cómodo jugando a un nivel mucho más alto al que estaba acostumbrado en Francia.
“Solo tengo 19 años, así que esto es un gran ajuste para mí”, dijo Risacher. “Seré mejor y mejor y mejor”.
Los números pueden no haber sido para presumir, pero el entrenador de los Hawks, Quin Snyder, estaba contento con lo que obtuvo de su novato estrella en 19 minutos de juego.
“Pensé que lo hizo realmente bien”, dijo Snyder. “El punto de énfasis es que no vas a encestar tiros todas las noches. ¿Cómo impactas el juego de otras maneras, ya sea con un pase o un corte defensivo?”
Aunque los tiros no entraban, Snyder estaba contento de que Risacher tuviera la confianza para seguir disparando.
“No dejes de tirar”, dijo el entrenador, “porque es un tirador realmente bueno”.