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Los superyates de algunas de las personas más ricas e influyentes del mundo han comenzado a llegar a Mallorca y el último pertenece a Bill Gates, quien tiene una participación en el grupo Four Season que está a punto de reabrir el famoso Hotel Formentor cerca de Puerto Pollensa en agosto. El Wayfinder atracó en Palma el domingo aunque no se ha visto señal de su dueño.
El Wayfinder es un lujoso yate auxiliar de exploración que mide aproximadamente 68 metros de largo y fue encargado por la empresa de armadores gallegos Armón en 2021. El yate puede tener un diseño sencillo por fuera, pero contiene todo tipo de lujos por dentro. El yate, que fue decorado por la firma vasca Oliver Design, tiene un tema escandinavo con espacios abiertos y luminosos, roble claro y toques de color, lo que logra crear una sensación atemporal y acogedora. Uno de sus grandes atractivos es el helipuerto con hangar en la popa del yate.
De hecho, es un tesoro de juguetes equipado con los accesorios habituales: Jet Skis, esquís acuáticos, wakeboards, Seabobs y equipo de snorkel, así como equipo de buceo ubicado en su compresor de buceo. También es capaz de transportar cinco tender grandes. Y, una plataforma de popa abatible revela un gimnasio totalmente equipado con acceso directo al mar; imágenes que muestran pesas libres, máquinas y una bolsa de boxeo para boxeo. Ubicado en el lado de babor de la cubierta inferior, el club de playa plegable permite a los huéspedes hacer ejercicio junto al agua con impresionantes vistas al mar.
Sin embargo, es poco probable que el magnate estadounidense lo esté utilizando: lo ha puesto a la venta por un estimado de 59 millones de dólares. Varios medios y portales especializados en este sector han indicado que la empresa de corredores de yates Edminston se encarga de gestionar la venta del Wayfinder, que definen como “un barco diseñado para servir como un buque de apoyo para un yate nodriza y capaz de operar en todo el mundo”.
La embarcación puede alojar a más de 15 miembros de la tripulación, ya que tiene 12 camarotes y espacio para 12 invitados.
Por lo tanto, cualquier persona que busque un catamarán de inspiración militar, resistente y muy competente que pueda ser tanto un barco de sombra para un superyate mucho más grande como un superyate por sí mismo puede tener el Wayfinder, siempre que pueda pagar los 55 millones de euros solicitados, que equivalen a 59 millones de dólares al tipo de cambio actual.
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