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Orcas.
Crédito: Shutterstock.
Una pareja belga tuvo un encuentro aterrador con una manada de 11 orcas mientras navegaban cerca de España, marcando el último de una serie de alarmantes interacciones con las orcas a lo largo de la Península Ibérica.
Wim Vandenhende, de 43 años, y Dana Huens, de 36 años, navegaban de Grecia a Bélgica cuando su velero, Amidala, fue repentinamente atacado por las poderosas orcas cerca de la costa gallega, cerca de A Coruña.
Incremento de ataques de orcas
El incidente es parte de una tendencia creciente de encuentros con orcas en las aguas de España y Portugal, donde estos mamíferos marinos se han vuelto famosos por embestir embarcaciones. Se cree que las orcas, que siguen a los cardúmenes de atún rojo que migran a través del Estrecho de Gibraltar, han estado involucradas en casi 700 incidentes documentados de ataques a barcos en la región, según investigadores.
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Recordando la experiencia angustiosa, Vandenhende describió cómo las orcas aparecieron “de la nada” mientras la pareja descansaba antes de un viaje de tres días a través del Golfo de Vizcaya. “De repente sentimos un golpe fuerte, como si hubiéramos chocado con algo”, dijo Vandenhende. “Cuando miré por el costado, de repente vi una orca salir a la superficie junto a nuestro barco, muy cerca. Si hubiera extendido la mano, podría haberla tocado fácilmente”.
La pareja intentó dirigir su velero hacia un lugar seguro, pero las orcas atacaron implacablemente el timón de la embarcación, causando daños significativos. Sin otras opciones, contactaron a los servicios de rescate españoles para pedir ayuda. “Vimos una orca que nos siguió todo el tiempo y parecía estar vigilando a unos 30 metros de nuestro velero”, añadió Vandenhende, señalando que la situación era “bastante aterradora”, pero requería que se mantuvieran tranquilos y enfocados hasta que llegara la ayuda.
Aunque finalmente llegó un remolcador de rescate, la pesadilla no había terminado. Solo 30 minutos después, las orcas regresaron, continuando su asalto al velero ya dañado. Vandenhende admitió que si bien el ataque inicial proporcionó una descarga de adrenalina que dejó poco espacio para el miedo, el regreso de las orcas fue mucho más inquietante. “Creo que el verdadero miedo solo vendrá cuando tengamos que irnos de nuevo de aquí con el barco”, dijo.
El velero Amidala está ahora en dique seco, sometiéndose a reparaciones extensas debido a los daños infligidos por las orcas. Este incidente ha aumentado las preocupaciones entre la comunidad marítima con respecto a la frecuencia cada vez mayor de tales encuentros en la costa española.
Los expertos marinos están trabajando para comprender las razones detrás de este comportamiento. Alex Zerbini, biólogo marino y presidente del comité científico de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), sugiere que las orcas pueden no tener la intención de causar daño. “No hay nada en el comportamiento de los animales que sugiera que están siendo agresivos”, dijo Zerbini. “Mientras juegan con el timón, no entienden que pueden dañarlo y que dañar el timón afectará a los seres humanos. Es más un juego que intencional”.
Ante el creciente número de estos incidentes, las autoridades están aconsejando a las embarcaciones pequeñas que se mantengan cerca de la costa alrededor de España y el Estrecho de Gibraltar para minimizar el riesgo de encuentros con orcas.
Etiquetas: orcas, ballenas asesinas
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