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Esta es tu oportunidad de no solo comprar uno de los yates clásicos más famosos e históricos que navegan hoy en día, sino también una pieza de memorabilia de The Crown. El super-yate que una vez perteneció al armador griego Aristóteles Onassis fue utilizado en la filmación de la quinta temporada de The Crown en el Club de Mar de Palma. Fue el 45º yate más grande del mundo en 2018. Ahora está a la venta por la módica suma de €90,000,000.
El barco originalmente sirvió como una fragata de clase River anti-submarinos canadiense llamada HMCS Stormont, lanzada en 1943. HMCS Stormont actuó como escolta de convoyes durante la Batalla del Atlántico y estuvo presente en el desembarco de Normandía. Onassis compró el Stormont después del fin de la Segunda Guerra Mundial, ya que era uno de los muchos buques de guerra excedentes. Comprando el barco a un valor de chatarra de US$34,000, Onassis gastó luego un adicional de US$4 millones para convertir el buque en un lujoso superyate, nombrado en honor a su hija Christina.
La conversión aprovechó al máximo el tamaño del buque de guerra y sus potentes sistemas de ingeniería naval para crear interiores grandes y elaborados lujos: como una piscina de mosaicos que, una vez vaciada, puede elevarse hasta el nivel de la cubierta para convertirse en una pista de baile. Christina O estableció un nuevo estándar para los yates personales lujosos, especialmente al ser reconstruida en medio de la austeridad de la Europa de posguerra. El yate fue remodelado por el arquitecto Cäsar Pinnau, y el comedor infantil fue diseñado y pintado por el ilustrador Ludwig Bemelmans.
Después de su matrimonio con Onassis dos décadas después, Jacqueline Onassis seleccionó el esquema de colores pastel y la decoración en todas las cabinas. Aparte de la amante de Onassis, María Callas, y su esposa Jackie Kennedy Onassis, él entretuvo a celebridades como Umberto Agnelli, Giovanni Battista Meneghini, Richard Burton, Clementine Churchill, Diana Churchill, Winston Churchill, Jacqueline de Ribes, John F. Kennedy, Greta Garbo, Rainier III, Príncipe de Mónaco, Grace Kelly, Anthony Montague Browne, Rudolf Nureyev, Begum Om Habibeh Aga Khan, J. Paul Getty, Eva Perón, Françoise Sagan, Frank Sinatra, Elizabeth Taylor, John Wayne.
En 1956, la boda de Rainier III, Príncipe de Mónaco, y Grace Kelly celebró su recepción en Christina O. Aristóteles Onassis dejó su yate como herencia a su única heredera, Christina Onassis. Si Christina no lo quería, el barco pasaría a su esposa Jackie Kennedy Onassis. Si a su vez, Jackie se negaba a aceptarlo, el barco se entregaría al gobierno griego, con la condición de que se llevaran a cabo trabajos de mantenimiento y luego se ofreciera para su uso a cada jefe de estado griego en funciones como yate presidencial. Tras la muerte de Aristóteles Onassis en 1975, Christina Onassis donó el yate al gobierno griego como yate presidencial.
El gobierno griego cambió el nombre de Christina y la renombró Argo, se le permitió que se deteriorara y finalmente se puso a la venta por US$16 millones a principios de los años 90. No se vendió. En 1996, un intento de venta al magnate naviero estadounidense Alexander Blastos fracasó cuando su cheque de depósito rebotó, posteriormente fue condenado por fraude electrónico como resultado.
El buque fue comprado en 1998 por el magnate naviero griego John Paul Papanicolaou, amigo de la familia Onassis, quien lo adquirió en una subasta patrocinada por el gobierno. Le devolvió su nombre original, Christina O, en homenaje a la fallecida Christina Onassis, quien había muerto en 1988, y emprendió una importante remodelación entre enero de 1999 y abril de 2001 que costó más de $50 millones, transformando el barco en un moderno yate de lujo de alta calidad para alquiler. Papanicolaou contrató al arquitecto naval Costas Carabelas para liderar la renovación del barco en 1998, quien contrató al arquitecto de interiores Apostolos Molindris, la firma Decon para gestionar la construcción y el astillero croata Viktor Lenac para llevarla a cabo. La Sociedad en Comandita Christina O compró el yate por €65 millones en 2000.
Christina O cuenta con una suite principal, dieciocho camarotes para pasajeros y numerosas áreas de estar interiores y exteriores, todas conectadas por una escalera de caracol. En comparación con un superyate típico del siglo XXI, sus camarotes son pequeños y Christina O carece del almacenamiento de botes en el interior que ahora es estándar; sin embargo, el número de áreas de estar es grande y la cantidad de espacio en cubierta al aire libre es muy generosa. La cubierta principal trasera tiene una piscina al aire libre con un suelo de mosaico temático del minotauro que se eleva con solo presionar un botón para convertirse en una pista de baile.
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