Como el único atleta de su país en los Juegos Olímpicos de París, Winzar Kakiouea carga con una carga adicional: la mayoría de la gente no tiene idea de que su país es un país. Además, su tierra natal podría desaparecer un día en el océano. Primero, una breve introducción a la geografía: Nauru, con una población de menos de 13,000 habitantes, es una nación insular situada en medio del Océano Pacífico. Una vez conocida como Isla Pleasant, Nauru (pronunciada NO-roo, no Nah-oo-roo) obtuvo su independencia en 1968, después de un período de fideicomiso de las Naciones Unidas. Su economía durante décadas dependió del guano, o excremento de pájaro, un ingrediente clave en los fertilizantes. La minería destruyó partes de la isla; pedazos de Nauru se deslizaron al mar. El cambio climático también está erosionando sus costas. “La mayoría de la gente no conoce Nauru”, dijo Kakiouea. “Cuando les hablo de ello, se sorprenden de que este lugar tan pequeño sea un país.”