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Un aparcamiento en Corral d’en Bennàssar en la Bahía de Pollensa ha sido cerrado por orden del departamento de costas del gobierno balear. El ayuntamiento de Alcudia ha colocado rocas para evitar el acceso, siendo los principales usuarios los windsurfistas, que han estado presentes en esta parte de Alcudia durante más de 30 años.
Los surfistas dicen que no hay otro lugar donde estacionar porque las calles están llenas de coches de residentes. Añaden que esta es un área no frecuentada por turistas y donde se puede acceder de manera segura al mar.
Temen no poder seguir practicando windsurf, que se ha visto marginado debido a todos los kiteboarders que operan desde la playa de Sa Marina (que está más o menos al lado de Corral d’en Bennàssar). “Con la llegada del kitesurf, fuimos desplazados a Corral d’en Bennàssar ya que la convivencia de estos dos deportes era imposible”.
No entienden cómo el departamento de costas aplica sus regulaciones, señalando que hay problemas mucho más graves en la zona de Barcarès, como el anclaje ilegal sobre la posidonia. Sin embargo, un pequeño aparcamiento en Corral d’en Bennàssar constituye “un problema”.
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