El Grupo Volkswagen (VW) y el rival de Tesla, Rivian, han lanzado una empresa conjunta, con el gigante automovilístico alemán aumentando su inversión en la asociación. Las dos compañías dicen que el acuerdo ahora vale $5.8bn (£4.55bn) – hasta de una promesa inicial de VW de $5bn. Las acciones del fabricante de vehículos eléctricos (EV) de EE. UU. subieron más del 9% en las operaciones posteriores al cierre tras el anuncio. La asociación verá a las empresas compartir tecnología crítica en un momento de desaceleración de la demanda global de coches eléctricos y una mayor competencia de rivales chinos. La empresa conjunta proporciona a Rivian, que está en pérdidas, una fuente crucial de financiación mientras se prepara para el lanzamiento el próximo año de su modelo R2, un vehículo utilitario deportivo (SUV) que es más pequeño y asequible que sus ofertas actuales. También significa que VW podrá utilizar la tecnología de Rivian en su propia gama de vehículos. Se espera que los primeros modelos de VW equipados con la tecnología de Rivian estén disponibles para los clientes tan pronto como en 2027. “Al combinar su experiencia complementaria, las dos compañías planean reducir los costos de desarrollo y escalar nuevas tecnologías más rápidamente”, dijeron las dos empresas en un comunicado. Según el plan, los desarrolladores e ingenieros de software de ambas empresas trabajarán inicialmente codo con codo en California, mientras se establecerán tres instalaciones más en América del Norte y Europa. Esto ocurre en un momento en que las expectativas han crecido de que VW, el mayor fabricante de automóviles de Europa, está planeando anunciar importantes medidas de reducción de costos. El grupo, que también incluye marcas como Audi, Lamborghini y Porsche, ha estado luchando con costos más altos, ventas más débiles, competencia de los fabricantes chinos de vehículos eléctricos y una transición más lenta de lo esperado lejos de los vehículos de gasolina y diésel. Por separado, Rivian ha tomado medidas para reducir costos ante la demanda debilitada de vehículos eléctricos. La startup, que aún no ha obtenido beneficios, ha estado renegociando contratos con proveedores y haciendo más eficientes sus procesos de fabricación. Además de los SUV, Rivian también fabrica furgonetas de reparto eléctricas, que suministra principalmente al gigante minorista en línea Amazon, su mayor accionista. Amazon ha pedido 100,000 de los vehículos, que se deben entregar todos para finales de la década.