El regulador de aviación de Estados Unidos ha suspendido los vuelos de las aerolíneas estadounidenses a Haití por al menos 30 días después de tres ataques armados en un día a aviones que salían de la nación caribeña.
Aeronaves de JetBlue, Spirit y American Airlines fueron alcanzadas por disparos el lunes después de volar hacia la capital, Puerto Príncipe.
En el ataque al avión de Spirit, una auxiliar de vuelo sufrió heridas leves pero ningún pasajero resultó herido.
El martes, la Administración Federal de Aviación (FAA) emitió una Notam que prohibía los vuelos debido a “riesgos para la seguridad del vuelo asociados con la inestabilidad de la seguridad en curso”.
Los vuelos de Estados Unidos ahora no están permitidos dentro de 10,000 pies (3,048 metros) del territorio y el espacio aéreo de Haití.
Por separado, el FBI dijo que se había involucrado en la investigación del tiroteo de Spirit.
“El FBI está al tanto del incidente y está trabajando con nuestros socios de aplicación de la ley”, dijo. “Dado que este es un asunto en curso, no tenemos más comentarios”.
La creciente violencia de las pandillas ha afectado a la nación más pobre de las Américas desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021. Según la ONU, más de 3,600 personas han muerto en Haití desde enero y más de 500,000 han tenido que abandonar sus hogares.
El país tiene estrechas relaciones con Estados Unidos, que alberga una gran diáspora haitiana.
Las tres aerolíneas estadounidenses involucradas ya habían suspendido los vuelos de forma independiente después de los ataques:
American Airlines anunció el martes que uno de sus aviones, el American Flight 819, fue alcanzado por una bala en Haití. El daño fue descubierto en una inspección posterior al vuelo después de aterrizar en Miami, Florida.
JetBlue Airways Flight 634 que regresaba de Puerto Príncipe fue descubierto con daños de bala después de llegar a Nueva York.
Spirit Airlines Flight 951 desde Fort Lauderdale en Florida fue alcanzado por disparos al intentar aterrizar en Puerto Príncipe. Fue desviado a la vecina República Dominicana, donde aterrizó de manera segura en el Aeropuerto de Santiago.
En un comunicado, la embajada de Estados Unidos en Haití dijo que estaba “al tanto de los esfuerzos de las pandillas para bloquear los viajes hacia y desde Puerto Príncipe” y dijo que la situación de seguridad en el país seguía siendo “impredecible y peligrosa”.
Los ataques del lunes ocurrieron justo cuando un nuevo primer ministro estaba asumiendo el cargo en Haití.
Alix Didier Fils-Aimé dijo que su prioridad era “restablecer la seguridad”, según la agencia de noticias AFP.
El martes, el Departamento de Estado de Estados Unidos instó a los líderes de Haití a dejar de lado los intereses personales y concentrarse en restaurar el país.
“Las necesidades agudas e inmediatas del pueblo haitiano exigen que el gobierno de transición priorice la gobernanza sobre los intereses personales en competencia de los actores políticos”, dijo un comunicado.