Viviendas en Mallorca: Imposibilidad de acuerdo político

Las posiciones radicalmente opuestas entre la izquierda y la derecha en las Islas Baleares hacen imposible llegar a un acuerdo sobre la vivienda.

Las políticas del gobierno del Partido Popular son completamente opuestas a las del gobierno de coalición liderado por el PSOE de 2015 a 2023. El portavoz del PP, Sebastià Sagreras, afirma que esos ocho años estuvieron marcados por “una inacción que nos ha llevado a la situación crítica actual”. Mercedes Garrido del PSOE desestima las iniciativas del gobierno: “Todo lo que este gobierno está haciendo es promover ganancias inesperadas: más casas, más pequeñas y más caras. Triplicar el resultado final.”

El PP ha atacado constantemente a las administraciones de Francina Armengol por la falta de desarrollo de viviendas, y el PP tiene un argumento válido. Durante su primer mandato, se iniciaron muy pocas nuevas unidades de vivienda pública, pero en el segundo mandato el ritmo de construcción se aceleró; hubo más de 500. Las iniciativas de Armengol incluyeron el lanzamiento de la Hipoteca Jove y legislación para expropiar apartamentos vacíos de grandes propietarios. Eso dio como resultado dieciséis viviendas.

Armengol habría implementado un sistema de control de alquileres, pero no pudo hacerlo porque perdió las elecciones de 2023. Marga Prohens ha descartado por completo esta posibilidad. La ley española permite a los gobiernos regionales decidir si desean introducir límites de alquiler o no. El PP argumenta que los límites de alquiler simplemente llevan a que las propiedades se retiren del mercado.

Hasta ahora, el enfoque del PP ha sido esencialmente no gastar fondos públicos directamente en la construcción de viviendas gubernamentales, sino incentivar a los desarrolladores a emprender proyectos que serán beneficiosos para estos desarrolladores pero también para los muchos que necesitan viviendas asequibles.

LEAR  Precios locos para alquilar una habitación en Palma.

La base de esto es el concepto de vivienda de precio limitado. Un ejemplo de esto es un decreto recientemente aprobado por el parlamento para la construcción de unas 20,000 viviendas en Palma para la venta o alquiler a precio limitado y para que otros municipios grandes creen un número indefinido de viviendas. Estas viviendas de precio limitado no son lo mismo que el antiguo sistema de VPO (vivienda protegida) y los precios, aunque están sujetos a control del gobierno al igual que con VPO, serán más altos.

Sagreras argumenta que se han planificado más viviendas en dos años que en los ocho años del gobierno de Armengol. Garrido insiste en que el PSOE está solicitando límites de alquiler y medidas de urbanismo y turismo que no fomenten la especulación. El decreto de vivienda, sostiene, llevará a precios más altos, aunque duda que haya apartamentos, mientras que el PSOE quiere que se eliminen las aproximadamente 90,000 plazas de alojamiento turístico que van a ser reintroducidas por el PP. Además, el PSOE está exigiendo medidas contra las viviendas de ‘lujo’ y una moratoria en la construcción de grandes apartamentos, algo especialmente evidente en las zonas costeras.