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El Mallorca, con diez jugadores, puso fin a una racha de tres partidos sin victorias en los que no habían logrado marcar un gol, después de un emocionante y lleno de acción partido en Gran Canaria el sábado por la noche, cuando vencieron a un resurgido Las Palmas por 2-3.
La primera mitad fue un enfrentamiento trabado y escaso de emociones en el que el Mallorca fue el mejor equipo, pero muy pocas cosas de importancia ocurrieron.
Sin embargo, en la segunda mitad las cosas cambiaron drásticamente. Un minuto después del descanso, Dani Rodríguez fue el primero en aprovechar un balón suelto después de un gran trabajo del debutante lateral derecho Mateo Morey. Ese fue el tercer gol de la temporada de Dani, convirtiéndolo en nuestro máximo goleador.
El Mallorca cobró fuerza después del gol y añadió un segundo diez minutos después, cuando Robert Navarro abrió su cuenta goleadora de la temporada tras un buen pase en profundidad de Mojica que dejó el marcador en 0-2. A medida que el juego se acercaba a los últimos diez minutos, la locura se apoderó del partido. El jugador de Las Palmas, Essugo, disparó a puerta con una ligera desviación en Valjent, que puso el marcador en 1-2. ¡Que empiece el sufrimiento!
Cinco minutos más tarde llegó el empate. Muriqi tocó el balón con la mano en el área y Silva batió a Greif engañándolo. Con nuestro Capitán Marvel, Antonio Raillo, saliendo del campo con lo que parecían problemas musculares, el Mallorca lo tenía difícil. Lo que parecía una victoria bien merecida se convirtió en una pesadilla en cuestión de segundos. Como si Muriqi no hubiera sido castigado lo suficiente por su mano y tarjeta amarilla en el área, el árbitro fue requerido por el VAR para revisar un incidente que nadie vio en primera instancia. Aparentemente, el jugador de Las Palmas, Jaime Mata, celebró un error cometido por Muriqi, lo que enojó al gran kosovar. Luego, Muriqi hizo un gesto obsceno a Mata y fue expulsado. Mata recibió una tarjeta amarilla por comportamiento antideportivo.
El desenlace, de acuerdo con una ley casi en desuso, fue un tiro libre indirecto dentro del área de seis yardas, con todos los jugadores de Las Palmas colocados a lo largo de la línea de gol. Después de mucho alboroto, Samu Costa jugó un pase corto, Chiquinho simuló un movimiento, permitiendo que Mojica disparara a gol el ganador en la esquina superior izquierda de la red. Este fue un final completamente disparatado que vio al Mallorca al borde del colapso terminar con los tres puntos. Fue un final de partido que todos los que lo vieron no olvidarán por mucho tiempo.
El próximo partido será contra el Valencia en Son Moix el viernes por la noche a las 9pm. El entrenador Arrasate tendrá dificultades para encontrar suficientes jugadores en forma, con dos de nuestros delanteros en la enfermería, el otro suspendido, y nuestro capitán siempre presente en duda.
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