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La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Verano de 2024 está próxima y el evento de dos semanas, del 26 de julio al 11 de agosto, además de los 11 días de los Juegos Paralímpicos posteriormente, seguramente atraerá a millones de personas a la Ciudad del Amor.
París ya es uno de los lugares más visitados del mundo, por lo que puede resultar abrumador tratar de descubrir qué ver y hacer.
Con eso en mente, aquí hay tres cosas que los visitantes a París pueden hacer mientras animan a sus atletas favoritos en busca del oro.
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1. Disfruta de champán mientras contemplas la ciudad
Aunque la Torre Eiffel es una antena de radio y televisión en funcionamiento, es mucho más que eso.
La Torre Eiffel tiene cuatro “pisos”, incluido el piso de tierra, que están disponibles para el público para visitar.
La torre alberga cuatro restaurantes, incluido un bar de champán ubicado en el tercer piso de la torre, a más de 900 pies sobre el suelo.
Para aquellos que no le temen a las alturas, hay una opción de boleto que incluye una copa de champán (o refrescos) y caviar servido en la parte superior de la Torre Eiffel disponible para su compra en el sitio web de la Torre Eiffel.
Alternativamente, para aquellos que prefieren cenar a una elevación ligeramente más baja, Le Jules Verne es un restaurante con dos estrellas Michelin ubicado en el segundo piso de la Torre Eiffel.
Eso sigue siendo 377 pies en el aire.
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“La magia de esta ubicación a 125 m sobre el nivel del suelo hechiza instantáneamente a los comensales, que quedan aún más cautivados por la alta cocina voladora”, dijo el sitio web de la Guía Michelin.
La guía continúa, “Al reservar, pida una de las mesas cerca de las ventanas, ya que la vista sobre París a través del enrejado de hierro de la torre es simplemente espectacular”.
El “primer piso” de la torre, que se eleva a 187 pies en el aire, alberga a Madame Brasserie, un restaurante que sirve desayuno, almuerzo y cena, según su sitio web.
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Y para aquellos que deseen quemar una comida, el primer y segundo piso de la Torre Eiffel se pueden alcanzar por escaleras o ascensor.
El sitio web de la Torre Eiffel recomienda comprar boletos con anticipación.
2. Rinde homenaje
El cementerio más grande de París, el Cementerio Père Lachaise, es el lugar de descanso final de unas 70,000 personas, incluidas algunas personas muy conocidas.
El novelista francés Honoré de Balzac, el cantante principal de “The Doors”, Jim Morrison, el poeta irlandés Oscar Wilde, el compositor polaco Frédéric Chopin y la cantante francesa Edith Piaf están entre aquellos que están enterrados en el Cementerio Père Lachaise.
Las visitas guiadas también están disponibles, según su sitio web.
Otra opción es visitar las catacumbas, un osario subterráneo de millones de huesos.
Las catacumbas fueron construidas por primera vez a finales del siglo XVIII, según su sitio web, en respuesta a “importantes problemas de salud pública relacionados con los cementerios de la ciudad”.
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Las catacumbas mismas eran antiguas canteras de piedra caliza.
Los huesos de los fallecidos fueron luego trasladados a las catacumbas, bajo el amparo de la noche, para “evitar reacciones hostiles de la población parisina y de la Iglesia”, dijo el sitio web de las catacumbas. Los huesos se fueron añadiendo periódicamente hasta 1860, señaló el sitio web.
Eventualmente, los huesos fueron colocados en un patrón algo organizado, y el sitio se abrió al público por primera vez en 1809, según el sitio web.
“Se colocó un registro al final del circuito, donde los visitantes podían escribir sus impresiones. Se llenó muy rápidamente porque estas visitas se convirtieron rápidamente en un éxito tanto para los franceses como para los extranjeros”, dijo el sitio web.
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Más de dos siglos después de su creación, alrededor de 500,000 personas cada año realizan el viaje para ver las catacumbas, dijo.
París ofrece una gran cantidad de opciones para los visitantes de su ciudad. Estas son tres sugerencias.
Las entradas para el recorrido de una hora, que cubre 1.5 kilómetros de las catacumbas, están disponibles en el sitio web de las catacumbas.
3. Maravíllate
París es el hogar de algunas de las obras de arte y arquitectura más legendarias del mundo.
En el Louvre, puedes echar un vistazo a la sonrisa enigmática de la “Mona Lisa”, o a la “Victoria Alada” o “Venus de Milo”, junto con miles de otras obras de arte invaluables.
Aunque la Catedral de Notre Dame de París permanece cerrada después del devastador incendio de 2019, aquellos que buscan su dosis de vidrieras no están fuera de suerte.
A poca distancia de Notre Dame está Sainte-Chapelle, encargada en el siglo XIII por el rey Luis IX – el futuro San Luis – como una capilla privada en sus apartamentos, dijo el sitio web de Sainte-Chapelle.
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La capilla superior cuenta con 1,113 escenas de vidrieras, “ilustradas como un cómic gigante de la Edad Media” que cuenta la historia de la Biblia desde Génesis hasta Apocalipsis, dijo el sitio web.
Alrededor de dos tercios de las ventanas de vidrio son de la Edad Media, según el sitio web.
También se pueden encontrar obras de arte afuera.
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El Jardín de las Tullerías, o Jardines de las Tullerías, es un parque público que presenta obras de arte de algunos de los maestros escultores de Francia, incluido Auguste Rodin, cuya escultura de mármol “El Beso” ha existido desde 1882.
Los Jardines de las Tullerías también tienen un lugar especial en la historia olímpica, según su sitio web.
El parque albergó el torneo de espada en los Juegos Olímpicos de 1900, y “por primera vez se otorgaron tres medallas de diferentes colores, lo que inspiró el principio de tres medallas para los tres primeros clasificados en un evento”, dijo su sitio web.