Valentina Petrillo de Italia entrena en Pieve di Cento, cerca de Bolonia, Italia, el lunes 19 de agosto de 2024. Valentina Petrillo está lista para convertirse en la primera mujer transgénero en competir en los Juegos Paralímpicos a finales de este mes en París. (AP Photo/Antonio Calanni)
BOLOGNA, Italia— Valentina Petrillo se enamoró del atletismo a los 7 años mientras veía al velocista italiano Pietro Mennea ganar el oro en los 200 metros en los Juegos Olímpicos de Moscú de 1980.
“Dije que quería ser como él”, dijo Petrillo, una mujer transgénero que fue criada como un niño. “Quería ponerme la camiseta azul (de Italia), quería ir a los Juegos Olímpicos. Pero — y había un pero — quería hacerlo como mujer porque no me sentía como un hombre, no me sentía como yo misma”.
Cuatro décadas después, a los 50 años, Petrillo está a punto de hacer realidad su sueño, pero no en los Juegos Olímpicos. En dos semanas, está lista para convertirse en la primera mujer transgénero en competir en los Paralímpicos cuando corra los 200 y 400 metros en la clasificación T12 para atletas con discapacidad visual en París.
LEER: Los Paralímpicos de París mostrarán lo mejor del deporte para discapacitados
Petrillo, a quien le diagnosticaron la enfermedad de Stargardt en la adolescencia, se considera afortunada a pesar de los desafíos que ha enfrentado. Ha vivido la mayor parte de su vida como hombre y solo reveló ser transgénero a su esposa — con quien tiene un hijo — en 2017 antes de comenzar la terapia hormonal dos años después.
“Sí, tengo problemas con mi visión, soy parcialmente ciega, soy trans — y digamos que no es lo mejor en nuestro Italia, ser trans — pero soy una persona feliz”, dijo a The Associated Press en una entrevista en una pista en la que entrena en las afueras de Bolonia, donde vive.
“Comencé mi transición en 2019 y en 2020 realicé mi sueño, que era competir en la categoría femenina, hacer el deporte que siempre había amado hacer”, dijo en italiano. “Llegué a los 50 antes de que se hiciera realidad … todos tenemos derecho a una segunda elección de vida, a una segunda oportunidad”.
LEER: ¿Inclusivo o injusto? Levantadora de pesas transgénero despierta debate olímpico
El año pasado, World Athletics prohibió a las mujeres transgénero competir en la categoría femenina en eventos internacionales si habían hecho la transición después de la pubertad. Pero su contraparte para atletas paraolímpicos, World Para Athletics, no ha seguido esta medida.
Valentina Petrillo de Italia hace gestos durante una entrevista con The Associated Press en Pieve di Cento, cerca de Bolonia, Italia, el lunes 19 de agosto de 2024. Valentina Petrillo está lista para convertirse en la primera mujer transgénero en competir en los Juegos Paralímpicos a finales de este mes en París. (AP Photo/Antonio Calanni)
En un comunicado a AP, la WPA dijo que las atletas transgénero en sus competiciones femeninas deben declarar que su identidad de género para fines deportivos es femenina y proporcionar evidencia de que sus niveles de testosterona han estado por debajo de 10 nanomoles por litro de sangre durante al menos 12 meses antes de su primera competencia.
La testosterona es una hormona natural que aumenta la masa y la fuerza de los huesos y músculos después de la pubertad. El rango normal de un adulto masculino llega hasta aproximadamente 30 nmol por litro de sangre en comparación con menos de 2 nmol/L para las mujeres.
LEER: Levantadora de pesas Hubbard se convierte en la primera mujer trans en los Juegos Olímpicos
“Cualquier cambio futuro en la posición de las reglas de la WPA en esta área solo se considerará después de una consulta adecuada con equipos y atletas y teniendo en cuenta los derechos e intereses de todos los involucrados”, dijo.
En un deporte que ya lucha por crear un campo de juego equitativo entre atletas con diferentes niveles de discapacidad, algunos de los competidores de Petrillo dicen que ella tiene una ventaja injusta.
Hubo una reacción negativa contra Petrillo en España el año pasado después de que venciera por poco a la atleta española Melani Berges al cuarto lugar en la semifinal de los campeonatos mundiales, lo que significó que Berges no se clasificara para la final y se perdiera la oportunidad de llegar a los Paralímpicos.
Berges calificó esto como una “injusticia”, diciendo al sitio deportivo español Relevo que aunque “acepta y respeta” a las personas transgénero, “ya no estamos hablando de la vida cotidiana, estamos hablando de deporte, que requiere fuerza, una complexión física”.
El Comité Paralímpico Español dijo a AP que su postura no había cambiado desde el año pasado, cuando un portavoz dijo a los medios españoles que “respetamos las regulaciones de World Para Athletics, que actualmente permiten a las mujeres transgénero competir, como es el caso de Valentina Petrillo, pero, mirando hacia el futuro, creemos que sería apropiado avanzar hacia la uniformidad de criterios con el mundo olímpico en relación con este tema”.
LEER: COI apoya a boxeadores en los Juegos de París que no pasaron las pruebas de género
La velocista alemana T12, Katrin Mueller-Rottgardt, quien también ha competido contra Petrillo, expresó preocupaciones similares al tabloide alemán Bild.
“Básicamente, todos deberían vivir como les plazca en la vida diaria. Pero lo encuentro difícil en el deporte profesional. Ella vivió y entrenó durante mucho tiempo como un hombre, por lo que existe la posibilidad de que las condiciones físicas sean diferentes a las de alguien que nace mujer. Por lo tanto, podría tener ventajas por ello”, dijo Mueller-Rottgardt.
Petrillo dijo que entiende hasta cierto punto a aquellos que cuestionan si debería competir en la categoría femenina.
“Me he preguntado ‘Pero Valentina, si fueras una mujer biológica y vieras a una Valentina corriendo contigo, ¿qué pensarías?’ Y me respondí a mí misma que también tendría algunas dudas”, dijo. “Pero luego, a través de mis experiencias y lo que aprendí, puedo afirmar claramente … que no significa que porque nací hombre seré más fuerte que una mujer”.
Petrillo se refirió a un estudio financiado por el COI — y publicado en abril en el British Journal of Sports Medicine — que mostraba que las mujeres transgénero en realidad estaban en desventaja física en comparación con las mujeres cisgénero en varias áreas, incluida la función pulmonar y la fuerza de la parte inferior del cuerpo.
“Esto significa más bien que tengo una desventaja, porque aparte de todo, someterme a un tratamiento hormonal significa que estoy yendo en contra de mi cuerpo, por lo que estoy yendo en contra de la biología de mi cuerpo y eso ciertamente no es bueno para él”, dijo.
Petrillo creció en la ciudad del sur de Italia, Nápoles. Pensó que sus aspiraciones de correr habían terminado cuando le diagnosticaron la enfermedad de Stargardt a los 14 años.
Se mudó a Bolonia, en el norte de Italia, para estudiar informática en el Instituto de Ciegos y vive en las afueras de la ciudad, donde trabaja en el sector de tecnología de la información.
El deporte siguió siendo parte de su vida — jugó fútbol sala para atletas con discapacidad visual — pero no fue hasta los 41 años que Petrillo regresó a la pista, ganando 11 competencias nacionales en la categoría T12 masculina entre 2015 y 2018.
Corrió su primera carrera como mujer en 2020 y logró un quinto lugar en el Campeonato Europeo de Atletismo Paralímpico. Ganó bronce en los 200 y 400 metros en los Campeonatos Mundiales de Atletismo Paralímpico del año pasado.
En los Paralímpicos, las finales de los 400 metros y 200 metros T12 femeninos tendrán lugar el 3 y 7 de septiembre respectivamente, con las eliminatorias el día anterior.
Petrillo será animada por su ex esposa y su hijo de 9 años, así como por su hermano.
Sin embargo, ella dice que ya ha superado su mayor desafío, sin importar lo que suceda cuando se suba a la pista en el Stade de France.