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La federación de asociaciones de vecinos de Palma ha solicitado una reunión urgente con el alcalde, Jaime Martínez, debido a la ocupación de más espacios por parte de terrazas de bares y restaurantes.
El ayuntamiento ha modificado regulaciones que afectan a ocho partes de la ciudad, estimando la oposición del PSOE que el espacio ocupado ha aumentado hasta un 40%. La Lonja y Passeig Born son algunas de las áreas afectadas.
La presidenta de la federación, Maribel Alcázar, dice que no fue informada y solo se enteró de la expansión en la prensa.
En Banc de l’Oli, donde los residentes han estado en conflicto con un establecimiento en particular durante años, la presidenta de la asociación de vecinos local, Lluïsa Coves, afirma: “Parece increíble que el ayuntamiento no haya consultado a nadie”.
Mientras tanto, los propietarios de restaurantes están contentos con el ayuntamiento. El presidente de la Asociación de Restaurantes de CAEB, Alfonso Robledo, dice que bajo el régimen anterior, “hubo una reducción abusiva y muy agresiva del espacio”.
Añade: “Los residentes van a los bares, son nuestros clientes. Una o dos mesas más no van a molestar a la gente.” Coves no está de acuerdo: “No son los residentes los que van a estos lugares; son los turistas”.
Francisco Ducrós del PSOE insiste en que la decisión del ayuntamiento de expandir el espacio de las terrazas sea retirada y que se escuche a los ciudadanos. “Es crucial que las políticas municipales estén orientadas a mejorar la calidad de vida de todos los residentes y no solo a satisfacer los intereses de unos pocos”.
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