Uno de cada cinco podría quedarse alejado

Una investigación recientemente publicada por Co-op Insurance ha descubierto que uno de cada cinco británicos es menos probable que viaje a la Unión Europea una vez que se lance el Sistema de Entrada/Salida Europeo (EES) en los puertos y aeropuertos de la Unión Europea. Es poco probable que el nuevo sistema se introduzca antes del Año Nuevo. Permitirá a las autoridades de la UE tener un mayor control sobre los viajeros de países como Gran Bretaña y facilitar la aplicación de la regla de los 90 días.

El Sistema de Entrada/Salida (EES) será un sistema automatizado de TI para registrar a los viajeros de terceros países, tanto titulares de visas de corta estadía como viajeros exentos de visa, cada vez que crucen una frontera exterior de la UE. El sistema registrará el nombre de la persona, tipo de documento de viaje, datos biométricos (huellas dactilares e imágenes faciales capturadas) y la fecha y lugar de entrada y salida, en pleno respeto de los derechos fundamentales y la protección de datos.

Según los datos, los británicos de 44 años o menos son más propensos a cancelar su viaje a la UE debido a largas demoras al cruzar la frontera que aquellos mayores de 45 años, informa Schengen.News.

Por otro lado, aquellos con edades entre 18 y 44 años son menos propensos a cancelar sus planes cuando entre en vigor el EES, con solo uno de cada cuatro diciendo que el nuevo sistema fronterizo los desanimaría de viajar al bloque.

La investigación también ha revelado que alrededor del 38 por ciento de los británicos que participaron en el estudio están principalmente preocupados por posibles largas demoras en los controles fronterizos y al pasar por controles. Más específicamente, dijeron que pasar por los controles fronterizos los hace sentir estresados, ansiosos y nerviosos.

LEAR  Klopp y Mallorca

El Sistema de Entrada/Salida de la UE reemplaza el sellado manual de pasaportes e introduce una frontera digital. Todos los extranjeros tendrán que proporcionar sus huellas dactilares, imágenes faciales y otra información en quioscos y, en algunos otros casos, en tabletas la primera vez que lleguen al continente tras el lanzamiento del sistema.