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Los Juegos Olímpicos de París 2024 aún no han terminado del todo con un último desfile de atletas en los Campos Elíseos el sábado 14 de septiembre.
Este inusualmente tardío y extra ceremonial desfile, ‘El Desfile de los Campeones’, fue inexplicablemente añadido a petición del presidente Emmanuel Macron. Un total de 182 representantes olímpicos franceses, 78 de los cuales fueron medallistas, así como 137 atletas paralímpicos participaron en el Desfile de los Campeones. Una plataforma en forma de anillo alrededor del monumento del Arco del Triunfo marcó la culminación de la ruta del desfile por el icónico bulevar en la capital francesa, que atrajo a unos 70,000 parisinos.
El evento contó con la presencia de Michel Barnier, el nuevo primer ministro, y del presidente Emmanuel Macron. Macron habló en la ceremonia y otorgó honores estatales a los medallistas olímpicos franceses, el judoca Teddy Riner, y el nadador Leon Marchand.
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La glorificación de Macron del espíritu olímpico, que afirmó sin ironía que había resultado en ‘armonía nacional’, se sitúa en contra de la cruda realidad política de una sociedad fuertemente dividida que siguió a las elecciones parlamentarias de julio y los Juegos Olímpicos que terminaron en disputas sobre el sexo biológico de algunos atletas.
Recientemente, Macron nombró a Barnier, el ex negociador del Brexit para la Unión Europea, para liderar un nuevo gobierno a principios de septiembre en respuesta a un parlamento dividido, creciente malestar social y una deuda nacional en aumento.
El nombramiento del derechista Barnier como primer ministro enfureció a la coalición de izquierda que obtuvo la mayoría de los escaños en la Asamblea Nacional, pero no lo suficiente para gobernar por sí sola. Como resultado, ningún partido pudo asegurar una mayoría en la influyente cámara baja parlamentaria de Francia.
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