Solo le tomó tres minutos a Joel Cauchi apuñalar fatalmente a seis personas e herir a 10 más durante un ataque en un popular centro comercial de Sídney, según se dijo en una investigación sobre el incidente.
El martes, el Tribunal del Forense de Nueva Gales del Sur escuchó que Cauchi, de 40 años, estaba obsesionado con los cuchillos y había sido diagnosticado con esquizofrenia, pero había dejado de tomar su medicación y estaba sin hogar en el momento del incidente.
También se escuchó en la investigación que ninguna alarma sonó dentro del centro hasta después de que Cauchi fuera abatido a tiros por la policía.
El incidente del 13 de abril devastó a Australia, donde los asesinatos masivos son raros, y provocó una conversación nacional sobre la violencia de género.
En total, 14 de las 17 personas apuñaladas ese día eran mujeres, incluyendo a cinco de las seis que murieron y a un bebé de nueve meses. El comisionado de policía de Nueva Gales del Sur dijo en ese momento que era “evidente” que Cauchi había apuntado a las mujeres.
La audiencia del martes delineó las áreas de enfoque para una extensa investigación que está programada para comenzar en abril de 2025. La investigación examinará posibles fallas en la seguridad y deficiencias en los sistemas de salud mental en Nueva Gales del Sur y Queensland, el estado natal de Cauchi.
Hablando en la corte, la Dra. Peggy Dwyer SC, la abogada que asiste al forense, dijo que Cauchi había dejado de tomar su medicación psicotrópica desde 2019, a pesar de que las autoridades habían sido advertidas repetidamente sobre su estado deteriorado. Cauchi había “llamado la atención” de la policía de Queensland varias veces, dijo.
En su declaración, Dwyer también proporcionó la primera línea de tiempo detallada de cómo se desarrolló realmente la violencia en Bondi ese día.
Dijo que Cauchi, quien había estado durmiendo en la calle en el suburbio de Maroubra la mañana del ataque, ingresó al centro comercial Westfield alrededor de las 15.30 (hora local) y comenzó a apuñalar a la gente aproximadamente tres minutos después, después de sacar su cuchillo en la fila de una panadería.
Su primera víctima fue Dawn Singleton, de 25 años, seguida por Jade Young, de 47 años, y Yixuan Cheng, de 25 años. Luego atacó a Ashlee Good, de 38 años, por la espalda.
Good, quien ha sido descrita por su familia como una “persona excepcional en todos los aspectos”, luego vio a Cauchi apuñalando a su bebé de nueve meses en su cochecito, y resultó herida intentando salvar la vida del niño, según se dijo en la corte.
Faraz Tahir, un guardia de seguridad de 30 años, fue apuñalado después, junto a un colega. Los espectadores en ese momento dijeron que murió “intentando salvar a otros”.
Cauchi apuñaló fatalmente a Pikria Darchia, de 55 años, antes de ser abatido a tiros por la Inspectora de Policía de Nueva Gales del Sur, Amy Scott, quien estaba de servicio cerca. Entre el momento en que la Inspectora Scott llegó y el momento en que mató a Cauchi pasó poco más de un minuto, se escuchó en la corte.
En total, el ataque duró cinco minutos y 43 segundos, pero ninguna alarma sonó durante ese tiempo.
“No está claro por qué tardó tanto en sonar la alarma”, dijo Dwyer.
Antes de abrir la audiencia, la forense estatal Teresa O’Sullivan reconoció el dolor y la pérdida que la comunidad en general seguía sintiendo como resultado de la violencia.
“Ofrezco mis sinceras condolencias a la familia y seres queridos que están aquí en la corte hoy, así como a aquellos que no pueden estar aquí en persona”, dijo a la corte, según el Guardian Australia.
“Es importante para mí y para mi equipo de asistentes… que se sientan seguros, escuchados y cuidados durante todo este proceso.”
“