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Entre reuniones en el centro de Londres la semana pasada, di una vuelta por las inmobiliarias locales. Siempre es una experiencia surrealista y generalmente me echo unas risas ante los precios de alquiler de propiedades absurdamente altos, pero oh sorpresa, no todo era lo que parecía. Acababa de venir del valle de Sóller, donde los precios se han disparado, y Londres comenzó a parecer más acogedor. ¿Quién lo hubiera imaginado?
Un agente inmobiliario de Londres levantó una ceja cuando le dije cuánto pagan las personas por un pequeño piso de alquiler en Sóller. Me mostró algunas propiedades de alquiler de un dormitorio en la próspera zona de St John’s Wood por casi la mitad del precio. Lo mismo sucedía con la compra de pisos. Vi unos cuantos agradables pisos de uno y dos dormitorios en grandes edificios de apartamentos por alrededor de £300,000 en la misma zona. Sería difícil encontrar tal calidad en nuestra zona en Sóller, si es que está disponible. La mayoría de las propiedades de buena relación calidad-precio se venden al instante, dejando una lista desaliñada, llena de problemas y sobrevalorada para los posibles compradores.
Hay muchas casas de pueblo disponibles en Sóller mismo, pero muchos compradores evitan el centro debido a la falta de estacionamiento, ruido y escasez de jardines. Esto hace que las fincas de dos o tres dormitorios con estacionamiento, jardín privado y piscina sean muy deseables para los adinerados. Si no eres un comprador al contado o no estás listo para subir la apuesta, es fácil perder el barco.
Me sorprendieron lo atractivos que eran los precios de alquiler de propiedades en algunas partes de Londres, pero luego vino la oferta de alimentos y bebidas. La crisis del coste de la vida y el fuerte aumento del combustible y los productos cotidianos han tenido un efecto en muchos restaurantes y cafés en Mallorca. Ahora es muy difícil encontrar lugares para comer a precios razonables en nuestro valle y en otras áreas muy visitadas. Frecuentamos nuestros favoritos y vamos a restaurantes más exclusivos para ocasiones especiales. En Londres, los precios no son baratos, pero se están acercando peligrosamente a los que podrías esperar en Mallorca. ¡La diferencia es que en Londres te dan servilletas de tela y manteles! Los supermercados resultaron ser mucho más baratos en Londres y muchas tiendas como Boots ofrecían innumerables ofertas de tres por dos. Afortunadamente, llevaba una maleta, así que compré mi acondicionador favorito por la mitad del precio de Mallorca e incluso me dieron uno gratis.
Mi comida promedio en Londres con amigos fue de £35 incluyendo entrantes. En verdad, no pagaría mucho menos en Mallorca por el mismo tipo de comida. Los cafés eran un poco más caros pero generalmente el doble de tamaño. Nada en el mundo me haría querer dejar la isla dorada, pero los días de bebidas y comidas baratas y propiedades a bajo precio han quedado atrás. Pero ¿qué pasa con los locales que ganan mucho menos que la gente en Londres? ¿Cómo pueden competir con los propietarios de segundas residencias que a menudo ganan mucho más en sus países de origen? ¿Y cómo pueden hacer frente a los precios crecientes en la isla cuando los salarios son magros? Es un viejo problema bien conocido y lamentablemente no tengo respuestas, pero la isla se está moviendo a toda velocidad en una nueva dirección, y todos necesitamos agarrarnos los abrigos y sombreros para permanecer en el tren.
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