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Estación de metro Clemenceau. Crédito: Shutterstock, Werner Lerooy
Trágicamente, un hombre de 19 años fue asesinado a tiros cerca de la estación de metro Clemenceau en Bruselas la noche del sábado (15 de febrero), marcando el tercer tiroteo en la zona en dos semanas.
El fiscal público de Bruselas confirmó la muerte, atribuyéndola a una guerra de pandillas rivales relacionada con el tráfico de drogas.
Las imágenes de CCTV capturaron a un pistolero enmascarado armado con un rifle de asalto en la escena, pero los perpetradores aún no han sido encontrados. La oficina del fiscal de Bruselas ha iniciado una investigación por asesinato y ha vinculado el asesinato al tráfico de drogas.
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En respuesta a la violencia creciente, el ministro del Interior belga, Bernard Quintin, visitó la escena del crimen, enfatizando la necesidad de “medidas nuevas y estrictas”, según Politico. Anunció una reunión de emergencia con la policía federal y el ministerio del Interior el lunes para discutir la crisis.
El fiscal de Bruselas, Julien Moinil, también subrayó la urgencia de desmantelar las redes criminales detrás de estos ataques. “Debemos intensificar las investigaciones judiciales para desmantelar las redes y a aquellos que manejan los hilos”, dijo a la agencia de noticias Belga.
Violencia de pandillas en Bruselas
El último asesinato se suma a una creciente lista de incidentes violentos que han sacudido la capital belga. El 5 de febrero, un tiroteo interrumpió la red de metro de Bruselas durante la mayor parte del día mientras los sospechosos huían a través de los túneles del metro. El aumento de los ataques ha aumentado las preocupaciones sobre la seguridad pública y la efectividad de los esfuerzos de las fuerzas del orden.
El alcalde de Anderlecht, Fabrice Cumps, destacó la audacia de los criminales, señalando que el último ataque ocurrió a pesar de la presencia policial a solo 70 metros de distancia. “Esto demuestra que estos criminales no se detienen”, dijo.
Mientras las autoridades luchan por contener la violencia, los habitantes locales enfrentan riesgos de seguridad cada vez mayores. El resultado de la reunión de emergencia del lunes entre la policía y el ministerio del Interior puede determinar los próximos pasos para abordar el creciente crimen relacionado con las drogas en la ciudad.
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