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No es todos los días que un tranquilo pueblo español se ve envuelto en un escándalo internacional que involucra a un ex miembro de la realeza, pero aquí estamos. El pintoresco y adormilado pueblo de Porreras, ubicado en el corazón agrícola de Mallorca, conocido por sus albaricoques, aceitunas, vino, miel y, hasta esta semana, la falta general de controversia real, ha sido catapultado a la atención global gracias a nada menos que Meghan Markle y su última empresa, “As Ever”.
A primera vista, todo parecía bastante inocente, otra marca de estilo de vida de celebridades que promete elegancia, exclusividad y el tipo de sofisticación sin esfuerzo que solo un equipo de expertos en branding sobrevalorados puede fabricar. Pero luego, la buena gente de Porreras observó más de cerca el logo. Y se veía bastante familiar.
Allí, en el centro del elegante nuevo branding de Meghan, estaba un emblema que guardaba un sorprendente parecido con el escudo histórico de Porreras: una palmera real, flanqueada por dos delicados pájaros. ¿Un diseño elegante? Sí. ¿Un guiño bien pensado a su marca personal (y constantemente cambiante, pero volveremos a eso)? Quizás. ¿Una copia directa del símbolo del siglo XIV de Porreras? Bueno, eso depende de a quién le preguntes. Incómodo.
En este punto, las “empresas” de Meghan están empezando a sentirse como un estudio de caso sobre cómo no lanzar una marca. Primero, el engorroso “American Riviera Orchard” (intenta decir eso tres veces) se enredó en la cinta roja de las marcas registradas, forzando un cambio de marca. Luego, su programa de cocina en Netflix, que se suponía iba a ser su gran regreso a la luz pública, fue cancelado silenciosamente antes de que siquiera saliera al aire. Y ahora, ese cambio de marca a “As Ever” ya está en problemas por un logo que puede o no haber sido “tomado prestado” de Porreras. Para alguien que insiste en que solo quiere una vida privada, Meghan tiene un don para mantener su nombre en los titulares, tal vez no por las razones que esperaba.
Un pueblo despreciado
La alcaldesa Francisca Mora Veny fue rápida en darse cuenta de las similitudes, y aún más rápida en señalarlo. “Es una copia directa”, declaró, claramente poco impresionada por la supuesta incursión de Meghan en la ‘inspiración’ histórica. El pueblo, que ha llevado con orgullo este emblema durante más de seis siglos, está enfurecido. Ahora están considerando acciones legales, demostrando que aunque Porreras pueda ser pequeña, ¡su sentido de justicia es poderoso! Ok, tal vez no acciones legales, pero están molestos y quieren que se cambie el logo. Sería notable verlo, ¿no? Una ex duquesa llevada a juicio por los aldeanos mallorquines… ¿Tendremos horcas?
Meghan no es ajena a las demandas legales (o al drama palaciego), ¿pero podría ser este el momento en que encuentre su igual? Si la buena gente de Porreras tiene algo que decir al respecto, la respuesta es un rotundo “sí”.
A la izquierda: logo de Porreras. A la derecha: nuevo logo de Meghan.
Consideraciones legales aparte, la pregunta candente sigue siendo: ¿cómo sucedió esto? ¿Acaso Meghan (o, más probablemente, su equipo de estilistas, especialistas en marketing, diseñadores gráficos, niñeras, panaderos, cortadores de uñas de los pies, etc.) simplemente se tropezaron con el escudo de Porreras y pensaron, “Esto servirá”? ¿O, en lo que podría ser la teoría de conspiración más osada hasta ahora, es Meghan secretamente una admiradora de toda la vida de la marca municipal mallorquina?
¿Coincidencia, robo o destino cósmico?
Los seguidores de la Duquesa (vamos, ¡seguro que hay algunos por ahí!) podrían argumentar que todo esto es solo un desafortunado malentendido. Después de todo, palmeras y pájaros difícilmente son una combinación oscura. Seguramente, Meghan no levantaría intencionalmente la identidad de un pueblo español de siglos pasados para su marca, ¿verdad? ¿VERDAD?
Por otro lado, no olvidemos que el cambio de marca a “As Ever” se produjo después del desafortunado fracaso del intento anterior de Meghan, “American Riviera Orchard”. ¿Podría ser que, en un intento desesperado por apresurar un relanzamiento, su equipo agarró el arte disponible más cercano y lo pegó en la nueva marca pensando que a un pequeño pueblo español no le molestaría? ¡Ay! Claramente nunca han encontrado la ira de un veterano enfadado por estos lares. Protégete las espaldas, Meghan, ¡Abuela está en pie de guerra y tiene una cuchara de madera en la mano!
La respuesta real (o la falta de ella)
Por supuesto, como en cualquier escándalo que involucre a Meghan, las respuestas han sido cuidadosamente elaboradas (léase: inexistentes). La Duquesa misma ha permanecido en silencio, al igual que sus representantes, que sin duda están ocupados asegurándose de que no surjan más acusaciones relacionadas con escudos de armas de otros pueblos europeos desprevenidos.
Mientras tanto, la buena gente de Porreras está esperando. ¿Reconocerá Meghan la sorprendente similitud? ¿Emitirá una disculpa sincera, quizás sobre una copa de vino local? ¿O simplemente seguirá dejando que su imperio flanqueado por palmeras crezca, mientras Porreras hierve en silenciosa indignación?
En el lado positivo, la alcaldesa Mora ha declarado que están recibiendo con agrado la publicidad gratuita que toda esta escandalosa situación ha generado, especialmente porque la marca venderá mermelada, una de las especialidades más deliciosas de Porreras. ¿Quizás “As Ever” comercializará los productos de Porreras y los llevará al mercado internacional? Hmm, seguro.
Por ahora, solo podemos especular. Pero una cosa es segura: si Meghan esperaba un lanzamiento de marca tranquilo y libre de controversias, claramente eligió el escudo equivocado.
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