Dicen que todo el mundo merece una segunda oportunidad.
Y para un ex narcotraficante convertido en roquero, esa oportunidad llega 30 años después de que estuviera a punto de alcanzar la fama con una banda que formó mientras estaba en una prisión española.
El antiguo residente de la Costa del Sol, Allan McCarthy, de 61 años, encontró cierta fama como líder de Berlin 90 (nombre dado al muro que acababa de caer), llegando a tocar en directo en la televisión nacional desde la cárcel.
Mientras realizaba actuaciones para la televisión y la radio españolas, el extrovertido escocés escribió la canción “Runaway” desde su celda.
Ahora, McCarthy, que ha vuelto a vivir en España en Mar Menor, está reeditando la canción con un nuevo y elegante videoclip musical.
“Mi sueño me fue arrebatado y mi historia terminó abruptamente cuando me trasladaron a Carabanchel [prisión] y luego fui deportado”, reflexionó el veterano roquero con Olive Press.
“Espero que ahora, un anciano pueda tener la oportunidad de reavivar todo el tema de la música, ¿sabes? Una segunda oportunidad”, añadió.
“Runaway” sorprendió a todos al ganar un concurso nacional de música organizado por la radio española, lo que le valió a la banda la oportunidad de abandonar la prisión bajo custodia armada para visitar un estudio de grabación propiedad del legendario productor español Pepe Moreno.
La canción se convirtió en un éxito sorpresa en España a finales de los años 80, llegando a las listas de éxitos e incluso llevando a la banda de McCarthy a actuar regularmente en vivo en público, algo que el escocés asegura que iba en contra de todas las reglas.
El talento musical aterrizó en la prisión de Sangonera en Murcia a mediados de los 20 años después de que un coche en el que viajaba fuera descubierto con un cargamento de hachís cerca de Murcia en 1988.
Increíblemente, una estancia en prisión llena de altibajos empezó a transformarse milagrosamente en una plataforma para lanzar una carrera musical.
Cuando McCarthy se encontró languideciendo en la infame prisión de Carabanchel en Madrid hacia el final de su condena a principios de los años 90, el sueño parecía haber terminado.
Cuando fue liberado repentinamente cuatro años antes de terminar su condena de seis años y medio, algo inaudito en ese momento, y fue deportado de inmediato de España, parecía que sus ambiciones musicales se habían desvanecido.
Pero todo eso podría estar a punto de cambiar.
Además de reavivar las llamas de su carrera musical, McCarthy también planea escribir un libro sobre su viaje como exconvicto.
También planea regresar a Sangonera, en Murcia, para actuar una última vez en la cárcel donde se hizo famoso.