Última hora: Se detiene el desalojo de chabolas en Ibiza en el último momento mientras la policía estaba cerrando.

Una importante operación de desalojo dirigida a un asentamiento ilegal en Ibiza fue suspendida abruptamente el miércoles.

Gracias a una decisión judicial de último minuto, el desalojo de los residentes de Can Rova 2 en Santa Eulària fue detenido solo unas horas después de haber comenzado.

La operación, que involucró a 84 agentes de la Policía Local, Guardia Civil y Policía Nacional, comenzó a las 9 de la mañana del miércoles siguiendo una orden judicial del 25 de marzo del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 1 de Palma.

Sin embargo, la jueza Cristina Pancorbo revocó su decisión a media mañana después de recibir un informe de vulnerabilidad del abogado David Fechenbach, que representa a algunos de los residentes del asentamiento.

Fechenbach argumentó que los residentes – muchos de ellos de origen paraguayo – nunca fueron notificados adecuadamente del desalojo y, por lo tanto, no pudieron defenderse legalmente.

Citó la falta de advertencia previa y sus precarias condiciones de vida, respaldado por un informe de la Asociación de Paraguayos de Ibiza.

Las autoridades de Santa Eulària admitieron que no se había establecido comunicación directa con los ocupantes antes de iniciar la operación.

El concejal de seguridad local Juan Carlos Roselló dijo que el desalojo se basó únicamente en un procedimiento judicial que involucra al Ayuntamiento y a los propietarios de la tierra, y fue motivado por graves riesgos para la salud y la seguridad, incluidos cables eléctricos expuestos, almacenamiento de combustible y sistemas sépticos mal mantenidos.

El terreno, una parcela rural de 26,000 metros cuadrados, había sido señalado previamente por estructuras no autorizadas como caravanas, tiendas de campaña y viviendas improvisadas.

LEAR  Campeonato de la PGA: Scottie Scheffler 'nada normal' mientras el número 1 del mundo se acerca a la victoria en un importante torneo en Quail Hollow | Noticias de Golf

El gobierno local también advirtió que la infraestructura representaba un riesgo para las tuberías de desalinización cercanas que suministran agua a la ciudad de Ibiza y al hospital de la isla.

A pesar de los esfuerzos por despejar el sitio para las 8 de la noche, la orden de suspensión del juzgado llegó a las 2.24 de la tarde.

La operación fue cancelada de inmediato, con los residentes volviendo a sus hogares, arrastrando pertenencias y artículos infantiles de regreso al campamento improvisado.

La batalla legal por Can Rova 2 continúa, con una audiencia civil separada ya programada en Ibiza para el 6 de junio.