Última controversia entre España y Venezuela: España niega ‘complicidad’ después de que líder de la oposición venezolana afirma que fue obligado a firmar una carta aceptando la victoria electoral de Maduro.

El gobierno español ha negado presuntamente facilitar el exilio de Edmundo González después de que el líder de la oposición de Venezuela, quien llegó a Madrid hace más de dos semanas, afirmara que fue obligado a firmar una carta en la embajada española aceptando la disputada victoria electoral de Nicolás Maduro.

González, un ex diplomático de 77 años con problemas de salud, salió de Caracas el 7 de septiembre para huir a Madrid, donde fue recibido por Pedro Sánchez, el primer ministro español.

Los seguidores de González, y numerosos comentaristas internacionales, afirman que él fue el claro vencedor en una elección de julio contra Maduro, el presidente en funciones.

El consejo nacional electoral controlado por el régimen anunció tras la elección que Maduro, quien ha gobernado el país con mano de hierro durante más de una década tras la muerte de Hugo Chávez, había ganado por un amplio margen para asegurar un tercer mandato.

Sin embargo, la oposición publicó recibos del 80% de las máquinas de votación utilizadas en la elección que indican que González mismo pudo haber ganado por un amplio margen, potencialmente rozando el 70% de los votos.

La versión de los hechos de Maduro ha sido aceptada por Irán, Corea del Norte, Rusia y China, pero no por Occidente.

Ahora, González ha afirmado que fue obligado a firmar una carta reconociendo formalmente la victoria de Maduro como condición para poder salir de Venezuela, donde él y sus seguidores creían que hubiera sido arrestado.

Él afirma que firmó la carta bajo ‘coacción, chantaje y presión’.

El gobierno de Maduro publicó una serie de fotografías de lo que afirman es González firmando el documento dentro de la residencia de la embajada española en Caracas, donde solicitaba asilo político, con el vicepresidente venezolano, uno de los principales arregladores políticos de Maduro y el embajador español en Venezuela, Ramón Santos, presentes.

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El líder de la oposición conservadora de España, Alberto Núñez Feijóo del Partido Popular (PP), ha pedido la renuncia del ministro de Asuntos Exteriores de España, Jose Manuel Albares, a raíz de la revelación, diciendo que la diplomacia española ‘no puede estar al servicio de un régimen dictatorial’.

El gobierno español ha rechazado las sugerencias de que fue ‘cómplice’ en forzar el exilio de González, lo que ha debilitado a la oposición venezolana y fortalecido la posición de Maduro.

“El gobierno español, y por supuesto el embajador, no participaron en ninguna negociación de ningún documento de ningún tipo”, insistió Albares.

El fiasco es el último episodio de una disputa en curso entre España y Venezuela que ha continuado desde la conclusión de la elección de julio.

Las relaciones diplomáticas entre los dos gobiernos de los países se desplomaron después de que un ministro del gobierno calificara a la nación sudamericana como una ‘dictadura’.

En respuesta, el gobierno venezolano retiró a su embajador en España y convocó al embajador español a comparecer en el Ministerio de Asuntos Exteriores tras el comentario, que fue calificado por un ministro como ‘insolente, intervencionista y grosero’.

La ministra de Defensa española, Margarita Robles, al hablar sobre regímenes represivos en todo el mundo, mencionó a ‘hombres y mujeres que han tenido que salir de Venezuela precisamente por la dictadura que están viviendo’.

Por otro lado, el Congreso de España votó a favor de una moción propuesta por la oposición conservadora que reconocía formalmente a González como el presidente electo legítimo.