Ucrania ha prohibido el uso de la plataforma de mensajería Telegram en dispositivos oficiales emitidos a personal del gobierno y militar, así como a empleados del sector de defensa e infraestructuras críticas. El Consejo de Seguridad y Defensa Nacional del país dijo que esto se hizo para “minimizar” las amenazas planteadas por Rusia, que lanzó una invasión a gran escala de Ucrania en 2022. “Telegram es activamente utilizado por el enemigo para ciberataques, distribución de phishing y software malicioso, geolocalización de usuarios y corrección de ataques con misiles”, dijo el Rnbo el viernes. Telegram es ampliamente utilizado por el gobierno y el ejército tanto en Ucrania como en Rusia. En un comunicado, el Rnbo dijo que la prohibición fue acordada en una reunión de los principales funcionarios de seguridad de la información de Ucrania, el ejército y los legisladores. Dijo que el jefe de inteligencia militar, Kyrylo Budanov, presentó pruebas creíbles de la capacidad de los servicios especiales rusos para acceder a la correspondencia personal de los usuarios de Telegram, incluso a sus mensajes eliminados. “Siempre he apoyado y sigo apoyando la libertad de expresión, pero el tema de Telegram no es un asunto de libertad de expresión, es un asunto de seguridad nacional”, citaron a Budanov. El Rnbo dijo que aquellos funcionarios para quienes el uso de Telegram era parte de sus deberes laborales estarían exentos de la prohibición. Separadamente, Andriy Kovalenko, jefe del centro del Rnbo para combatir la desinformación, destacó que la prohibición solo se aplicaba a dispositivos oficiales, no a teléfonos personales. Agregó que los funcionarios del gobierno y militares podrían seguir manteniendo y actualizando sus páginas oficiales de Telegram. El año pasado, una encuesta de USAID-Internews encontró que Telegram era la principal plataforma social en Ucrania para el consumo de noticias, con un 72% de ucranianos utilizándola. Telegram, que ofrece cifrado de extremo a extremo, fue cofundado por el ruso Pavel Durov y su hermano en 2013. Un año después, Durov dejó Rusia después de negarse a cumplir con las demandas del gobierno de cerrar comunidades de oposición en la plataforma. El mes pasado, Durov, que también es ciudadano francés, fue puesto bajo investigación formal en Francia como parte de una investigación sobre crimen organizado. Su caso ha alimentado un debate sobre la libertad de expresión, la responsabilidad y cómo las plataformas moderan el contenido. En julio, Durov afirmó que Telegram alcanzó 950 millones de usuarios activos mensuales.