Una turista rusa, Kamilla Beliatskaya, murió trágicamente después de ser arrastrada por una ola gigante mientras hacía yoga en un mirador rocoso en Tailandia. Testigos horrorizados vieron impotentes cómo se desarrollaba la tragedia. La estera de yoga de la mujer fue vista en las rocas después de ser arrastrada. Equipos de rescate acuático intentaron buscar a Beliatskaya, pero las operaciones se suspendieron después de unos 30 minutos debido a que las condiciones de las olas continuaban empeorando. Las autoridades instaron a los visitantes a tener extrema precaución durante las condiciones de monzón y a evitar las áreas costeras rocosas cuando el oleaje es grande.