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Rosario Sánchez fue ministra de Finanzas de Baleares durante el segundo gobierno (2019-2023) de la coalición de izquierda de Francina Armengol. También fue ex jefa de la delegación del Gobierno español en las Islas Baleares y actualmente es secretaria de Estado de Turismo de España.
Hace unos días, las últimas cifras turísticas -las de octubre- indicaron que las Islas Baleares ya habían superado el récord anual de número total de turistas. El año récord de 2023 ya había eclipsado el récord anterior en 1,3 millones.
Dado esto, Sánchez dice que hay regiones, como las Baleares, con una intensa actividad turística que puede tener efectos no deseados. La presión sobre los recursos, por ejemplo, es mucho mayor. “Y la gente puede percibir que tienen una pérdida de calidad de vida debido a la actividad turística. Al mismo tiempo, no ven que esta actividad trabaje en su beneficio.”
Ella misma identifica beneficios. “Es una fuente de riqueza y de creación de empleo. En las Baleares, más de 200,000 familias viven del sector turístico, mientras que el empleo temporal se ha reducido en 20 puntos porcentuales en cinco años.”
Sin embargo, reconoce que es necesario establecer límites. “Es evidente que no podemos absorber más volumen en ciertos lugares y épocas del año. Quienes actualmente tienen los poderes para regular, reducir y limitar según sea necesario son el Gobierno Balear y el Consejo de Mallorca, ambos liderados por el Partido Popular. Los ciudadanos están exigiendo medidas más valientes de ellos. Sería un error histórico desperdiciar la ventana de oportunidad que representa el consenso general (para la regulación) aliado al brillante momento que está viviendo el turismo.”
Se ha sugerido que aumentar el impuesto turístico ayudará en cierta medida a regular el número de turistas. En este sentido, y más en general en lo que respecta a la sostenibilidad, felicita al PP por haber “cambiado su discurso sobre el modelo turístico en un 180%”.
“Ahora están defendiendo el impuesto turístico sostenible, pero el impuesto nunca se pretendió para regular los flujos de turistas. Era para compensar los efectos negativos y distribuir mejor los beneficios del turismo. Se requieren medidas valientes, ya que debemos seguir avanzando.”
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