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Una caída del 10 por ciento en uno de tus mercados principales debería hacer sonar las alarmas, pero no en las Baleares. Una disminución del 13 por ciento en otro mercado clave debería ser motivo de preocupación. Pero no en las Baleares. En las Baleares, un gran aumento del turismo alemán ha hecho que el número de visitantes a las islas se mantenga en terreno positivo en julio.
El turismo británico en julio cayó un 10 por ciento y hubo un 13 por ciento menos de españoles peninsulares. La caída apenas levantó una ceja a nivel local. ¿A quién le importa, menos británicos y españoles pero más alemanes? Ahora, si estuviera sentado en el ministerio de turismo local, estaría profundamente preocupado. Parece que las islas están avanzando rápidamente hacia un estado de turismo de una sola nación, en otras palabras, los alemanes dominan supremos y el resto se queda rezagado. A corto plazo todo podría estar bien, pero hay ese viejo adagio sobre poner todos los huevos en una sola cesta.
Según una encuesta en nuestro sitio web, los británicos están encontrando las islas más caras y no quedaron demasiado impresionados por las protestas contra el turismo. Una parte considerable (10 por ciento) se ha ido a otro lugar en julio. En aras del equilibrio debo decir que estamos hablando de un mes y tal vez el turismo británico repuntó en agosto. No creo que sea así.
Después de estar de vacaciones en la isla en agosto, tuve la impresión de que estaba más tranquila y había una notable ausencia de turistas británicos. No se puede ignorar una caída de ningún tipo y claramente hay problemas con los mercados clave. ¿Acción?
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