El ex presidente Trump el martes restó importancia a la furia por un chiste racista contado por un comediante en su mitin en el Madison Square Garden.
Trump hizo sus primeros comentarios en cámara sobre la reacción adversa a los comentarios de Tony Hinchcliffe en los que comparaba a Puerto Rico con una “isla flotante de basura”.
“Lo que han hecho es tomar a alguien que no tiene nada que ver con el partido, no tiene nada que ver con nosotros, dijo algo. Y tratan de hacer un gran escándalo”, dijo Trump en el programa de Sean Hannity en Fox News. “Pero no sé quién es. Ni siquiera sé quién lo puso, y no puedo imaginar que sea un gran problema.”
Al preguntarle si deseaba que Hinchcliffe no estuviera en el mitin, Trump dijo: “Probablemente, no debería haber estado allí, sí.”
El ex presidente dijo que tiene una “relación increíblemente buena con Puerto Rico”, aunque enfrentó intensas críticas por el manejo del huracán María por su administración y se enfrentó repetidamente con funcionarios de la isla.
Hinchcliffe hizo un set horas antes de que Trump hablara que incluía ataques inflamatorios a los puertorriqueños.
“Hay mucho que pasa. Como, no sé si sabes esto, pero literalmente hay una isla flotante de basura en medio del océano en este momento. Creo que se llama Puerto Rico”, dijo Hinchcliffe, provocando reacciones mixtas de la multitud.
En otro momento, Hinchcliffe dijo que a los latinos “les encanta hacer bebés”.
“Lo hacen. No hay marcha atrás. Ellos no hacen eso. Ellos entran adentro. Justo como hicieron en nuestro país”, dijo.
El comentario generó críticas de los demócratas e incluso de algunos aliados de Trump, que lamentaron que se convirtiera en una historia principal en la última semana de la campaña y potencialmente alienara a los votantes en estados cruciales.
La campaña de Trump, en un raro movimiento, se distanció del chiste de “basura” de Hinchcliffe, diciendo que “no refleja las opiniones del presidente Trump o de la campaña”.
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