Natalie Sherman
Reportera de negocios, BBC News
Getty Images
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha prometido imponer más aranceles después de su última medida para introducir impuestos de importación sobre el acero y aluminio que ingresan a Estados Unidos provocó represalias por parte de la Unión Europea (UE) y Canadá.
Trump dijo que “por supuesto” respondería a las contramedidas, repitiendo su advertencia de revelar aranceles “recíprocos” el próximo mes a países de todo el mundo.
“Sea lo que sea que nos cobren, nosotros les cobraremos a ellos”, dijo.
La amenaza marcó una escalada adicional de una guerra comercial que ha sacudido los mercados financieros debido a preocupaciones sobre el impacto en las economías y los consumidores en muchos países alrededor del mundo, incluido Estados Unidos.
El miércoles, Trump avanzó con un plan para ampliar los aranceles estadounidenses sobre el acero y aluminio, imponiendo un impuesto general del 25% y terminando con las exenciones que Estados Unidos había otorgado previamente para envíos de algunos países.
Esto siguió a una orden a principios de este mes que aumentó los impuestos sobre las importaciones chinas a Estados Unidos al menos un 20%.
Trump también ha amenazado con aranceles – que son impuestos aplicados a bienes al entrar en un país – sobre una gama de artículos más específicos, incluyendo cobre, madera y automóviles.
Líderes en Canadá y Europa calificaron de injustos los nuevos impuestos sobre metales y respondieron con sus propios aranceles a una variedad de productos estadounidenses.
Otros países que son importantes proveedores de metales para Estados Unidos, incluyendo el Reino Unido, Australia, México y Brasil, se abstuvieron de cualquier represalia inmediata.
“Al igual que todos, estoy decepcionado de ver aranceles globales en relación con el acero y aluminio, pero adoptaremos un enfoque pragmático”, dijo el Primer Ministro del Reino Unido, Sir Keir Starmer.
“Estamos…negociando un acuerdo que cubra e incluya aranceles si tenemos éxito. Pero mantendremos todas las opciones sobre la mesa.”
‘Malo para los negocios, peor para los consumidores’
Canadá dijo que a partir del jueves comenzaría a cobrar un impuesto del 25% sobre casi 30 mil millones de dólares canadienses ($20 mil millones; £16 mil millones) en productos estadounidenses, incluyendo acero, computadoras y equipo deportivo.
El Primer Ministro designado, Mark Carney, dijo que estaba listo para negociar un nuevo acuerdo comercial con Trump, siempre y cuando haya “respeto por la soberanía canadiense”.
La UE dijo que aumentaría sus impuestos sobre hasta 26 mil millones de euros ($28 mil millones; £22 mil millones) en productos estadounidenses, incluyendo barcos, bourbon y motocicletas, a partir del 1 de abril.
La Presidenta de la UE, Ursula von der Leyen, dijo que la respuesta pretendía ser “fuerte pero proporcionada” y agregó que la UE estaba “lista para participar en un diálogo significativo”.
“Los aranceles son impuestos. Son malos para los negocios y peores para los consumidores”, dijo, advirtiendo que la perturbación económica pone en riesgo empleos y aumentará los precios.
“Nadie necesita eso – ni en la Unión Europea ni en Estados Unidos, en ningún lado.”
Trump había dicho que quería impulsar la producción de acero y aluminio en Estados Unidos a largo plazo, pero los críticos dicen que a corto plazo los impuestos sobre importaciones de los metales aumentarán los precios para los consumidores estadounidenses y afectarán al crecimiento económico.
Importantes fabricantes de alimentos envasados como Quaker Oats y café Folgers pidieron a Trump exenciones específicas de aranceles sobre importaciones como cacao y frutas, según una carta vista por Reuters.
PepsiCo, Conagra y J M Smucker también solicitaron al presidente eximir ingredientes no disponibles en fuentes estadounidenses en la carta, que fue enviada por el grupo comercial la Asociación de Marcas de Consumo.
Café, avena, cacao, especias, frutas tropicales y acero para latas, utilizado para algunos alimentos y productos domésticos, se encuentran entre las importaciones enumeradas como no disponibles a nivel nacional, informó Reuters.
Se espera que los impuestos de importación también reduzcan la demanda de acero y aluminio que no se fabrica en Estados Unidos, un golpe para los fabricantes de metales en otros lugares.
La UE estimó que los últimos aranceles estadounidenses afectan aproximadamente el 5% de sus exportaciones totales a Estados Unidos, mientras que Estados Unidos es el destino de aproximadamente el 90% de las exportaciones de acero y aluminio de Canadá.
Las acciones en Estados Unidos estuvieron mixtas el miércoles, después de dos días de fuertes caídas. El Dow cerró con una caída del 0,2%, mientras que el S&P 500 terminó casi un 0,5% más alto y el Nasdaq subió un 1,2%.
En una aparición en la Casa Blanca con el primer ministro irlandés, Taoiseach Micheál Martin, Trump dijo que no planeaba retroceder en su lucha comercial, diciendo que no estaba contento con las políticas comerciales de la UE.
Citó preocupaciones sobre las sanciones legales impuestas a Apple y las reglas que afirmó ponen a productos agrícolas y automóviles de Estados Unidos en desventaja.
“Están haciendo lo que deberían hacer quizás para la Unión Europea, pero crea mala voluntad,” dijo.
Repitiendo su amenaza de golpear a los automóviles europeos con aranceles, agregó más tarde: “Vamos a ganar esa batalla financiera.”
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