Estados Unidos ha exigido que España y todos los miembros de la OTAN se comprometan a seguir un “camino realista” hacia el gasto del 5% de su Producto Interno Bruto (PIB) en su defensa militar.
Con el objetivo informal actual para los miembros de la OTAN siendo solo del 2%, es un gran aumento que llega justo un día después de que Trump anunciara aranceles del 20% a la UE, que representa la mayoría de la alianza.
Hablando en su primera reunión con sus homólogos de la OTAN en Bruselas, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, expuso la demanda de la administración Trump, añadiendo explícitamente que se aplica a “cada uno de los miembros”.
Esto incluye al país de la OTAN que menos gasta en defensa, España, que gasta alrededor del 1.2% – incluso menos que Luxemburgo.
El Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha sido partidario de esfuerzos para aumentar esa cifra hasta el objetivo del 2%, pero incluso esta cantidad ha encontrado oposición de sus propios socios de coalición de izquierda.
Sin embargo, la administración Trump confirmó a los aliados preocupados que “permaneceremos en la OTAN”.
“El Presidente Trump ha dejado claro que apoya a la OTAN, permaneceremos en la OTAN”, afirmó Rubio, buscando disipar los temores sobre el compromiso de EE. UU.
Sin embargo, insistió en que la alianza debe ser significativamente fortalecida.
Reconociendo los desafíos políticos internos que enfrentan los aliados después de “décadas construyendo una amplia red de seguridad social”, Rubio argumentó que eventos recientes, como la “guerra terrestre a gran escala en el corazón de Europa”, demostraron que la disuasión militar es esencial.
“Queremos salir de aquí con la certeza de que estamos en el camino, un camino realista para que cada miembro se comprometa y cumpla la promesa de alcanzar el 5% del gasto”, declaró.
Rubio añadió que este compromiso incluye a los Estados Unidos mismos, que actualmente gastan menos del 3.5% del PIB en defensa.
“Si las amenazas son realmente tan serias como creo que son… entonces esa amenaza tiene que ser enfrentada con un compromiso total y real”, dijo.
Enmarcó la posición de largo plazo del Presidente Trump no como anti-OTAN, sino “en contra de una OTAN que no tiene las capacidades que necesita”.
El Reino Unido se sumó al llamado para un mayor gasto, con el Ministro de Relaciones Exteriores, David Lammy, instando a los aliados a aumentar la inversión para hacer que la OTAN sea “más fuerte, justa y letal”.
El Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, también reconoció que se espera un nuevo objetivo de gasto por encima del actual 2%, con cifras alrededor del 3% o 3.5% siendo discutidas en Bruselas.
La demanda estadounidense llegará como una noticia no bienvenida para el Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, quien está lidiando con la oposición en casa para aumentar el gasto en defensa del país incluso al 2%.
Sánchez había intentado incluir presupuestos que actualmente no se clasifican como gasto en defensa (como algunas inversiones tecnológicas) dentro del total de la OTAN para cumplir más rápidamente con los objetivos existentes sobre el papel.
Sin embargo, Rutte rechazó firmemente estos llamados a cambiar la forma en que se calcula el gasto en defensa.
“Tenemos una clara definición de lo que es el gasto en defensa, y lo que no queremos es diluirlo”, afirmó.
La postura firme de Rubio y el rechazo de Rutte a la contabilidad creativa colocan a España entre la espada y la pared antes de otra cumbre crucial de verano.