AFP reports that during the war in Gaza, most of the population has been displaced multiple times. US President Donald Trump has proposed resettling two million Palestinians in neighboring countries as part of his plan to rebuild Gaza, stating they would have no right of return. Despite global condemnation, Trump remains committed to his plan, which includes buying and owning Gaza. The Palestinian Authority and Hamas have rejected the proposal, emphasizing that Palestinian land is not for sale. The UN has warned against forced displacement, calling it ethnic cleansing. Trump envisions building “beautiful communities” for Palestinians in Gaza, insisting their lives would be better elsewhere. Leaders of Egypt, Jordan, and other countries have rejected Trump’s plan. Palestinians fear a repeat of history, recalling the Nakba when many were displaced during the creation of Israel. Los palestinos insisten en el derecho de esos refugiados a regresar, pero Israel ha rechazado esto. Israel unilateralmente retiró sus tropas y colonos de Gaza en 2005, aunque retuvo el control de su frontera compartida, espacio aéreo y costa, dándole un control efectivo sobre el movimiento de personas y bienes. La ONU aún considera a Gaza como territorio ocupado por Israel debido al nivel de control que tiene.
Los palestinos que regresan han montado tiendas en el norte de Gaza después de encontrar sus hogares destruidos. La Canciller de Alemania, Olaf Scholz, también criticó fuertemente el plan de Trump el domingo, calificándolo de “escándalo”. “Digo esto con el gobierno egipcio, con el gobierno jordano y con la gente que puede confiar en la dignidad humana: la reubicación de una población es inaceptable y va en contra del derecho internacional”, dijo durante un debate televisado previo a las elecciones.
Los funcionarios palestinos y los estados árabes también condenaron los comentarios hechos por Netanyahu en una entrevista de televisión la semana pasada. Un periodista israelí estaba discutiendo los esfuerzos para normalizar las relaciones diplomáticas con Arabia Saudita cuando por error dijo que no habría progreso sin la creación de un “estado saudí”. “Un estado palestino”, lo corrigió Netanyahu, antes de agregar: “¿A menos que quieran que el estado palestino esté en Arabia Saudita? Tienen mucho territorio”.
Egipto calificó la sugerencia de “imprudente” y algo que “infringe directamente en la soberanía saudita”, mientras que Jordania dijo que era “una flagrante violación del derecho internacional”. Arabia Saudita dijo el domingo que apreciaba la “condena, desaprobación y total rechazo anunciado por los países hermanos hacia lo que Benjamin Netanyahu declaró sobre el desplazamiento del pueblo palestino de su tierra”.