La campaña de Donald Trump ha presentado una queja ante la Comisión Federal Electoral (FEC) contra el Partido Laborista del Reino Unido, acusándolo de “interferencia extranjera flagrante” en las elecciones de EE. UU. en ayuda de la campaña de Harris-Walz. La queja cita informes de medios sobre el contacto entre Laboristas y la campaña de Harris, así como aparentes esfuerzos de voluntariado, argumentando que esto constituye “contribuciones” ilegales. La BBC entiende que los activistas laboristas que hacen campaña en las elecciones presidenciales de EE. UU. lo hacen a título personal. El Partido Laborista no ha emitido una respuesta oficial. Específicamente, la queja cita informes de periódicos que indican que personas vinculadas al Laborismo han viajado a EE. UU. para hacer campaña por Harris. Ese informe, alega la queja, crea una “inferencia razonable de que el Partido Laborista ha realizado, y la campaña de Harris ha aceptado, contribuciones ilegales de extranjeros”. La carta se refiere a informes del Washington Post que indican que se intercambiaron comunicaciones entre las partes y que los altos funcionarios se reunieron en privado. Además, la queja cita una publicación en redes sociales en LinkedIn en la que un miembro del personal laborista dijo que “casi 100” miembros actuales y anteriores del partido se dirigirán a estados clave en EE. UU. La publicación, de la jefa de operaciones del Partido Laborista, Sofia Patel, agregó que hay 10 “espacios” disponibles y que “nosotros nos encargaremos de tu alojamiento”. Aparentemente, la publicación ha sido eliminada desde entonces. La queja hace comparaciones con un programa internacional en 2016 en el que el Partido Laborista Australiano, o ALP, envió delegados para ayudar en la campaña de Bernie Sanders. En ese caso, sin embargo, el ALP pagó los vuelos y las asignaciones diarias. Se impusieron multas civiles de $14,500 al partido y a la campaña. Se entiende que los viajes de los activistas laboristas no fueron organizados ni financiados por el partido, según funcionarios del partido. Se permite que extranjeros sirvan como voluntarios de campaña siempre y cuando no sean remunerados, según las reglas de la FEC. Se considera normal que los funcionarios del partido del Reino Unido estén en contacto con sus homólogos en EE. UU. También ha tenido lugar anteriormente entre el Partido Conservador del Reino Unido y los Republicanos de EE. UU. La BBC ha contactado a la campaña de Harris-Walz para obtener comentarios.
