Un tribunal regional en Alemania ha desestimado una demanda presentada por los tres hijos adultos adoptados del magnate minorista Erwin Müller, quien es dueño de una cadena de farmacias homónima con ubicaciones en toda Europa.
Una disputa sobre la herencia de los niños está en el centro de la lucha legal. El tribunal regional había establecido el valor de la disputa en el máximo legal de €30 millones ($32.5 millones), dijo una portavoz.
Los tres hijos intentaron salir de un contrato que habían firmado en el que renunciaban a su parte legal de la herencia.
Intentaron persuadir al Tribunal Regional de Ulm de que el contrato que habían firmado era inválido.
Pero un juez dictaminó el lunes que no había nada en el contrato que pudiera anularlo y desestimó la demanda.
En resumen, el juez no aceptó el argumento de los demandantes de que no habían recibido el contrato con suficiente antelación, o que no estaban suficientemente conscientes de sus consecuencias.
“El veredicto es insostenible y claramente viola la ley”, respondió Maximilian Ott, el abogado de los hijos adoptados, después de que se anunciara la decisión.
Ott dijo que los niños siguen exigiendo su parte legal de la herencia y les gustaría apelar. Pero el requisito previo es encontrar a alguien que pueda pagar los costos, “porque mis clientes no pueden permitirse los costos”.
Erwin y Anita Müller adoptaron a los tres en 2015 como parte de un proceso de adopción de adultos.
La cadena de farmacias Müller se remonta a 1973. La empresa dice que tiene alrededor de 35,000 empleados y más de 900 sucursales en Europa en la actualidad.