Tres británicos arrestados y 36 armas confiscadas en San Pedro del Pinatar.

Tres ciudadanos británicos han sido arrestados y se han incautado 36 armas de fuego como parte de una investigación conjunta de la Policía Nacional Española y la Agencia Nacional del Crimen (NCA, por sus siglas en inglés).

Agentes armados se desplegaron en la propiedad de Anthony Finnigan, de 36 años, en San Pedro del Pinatar, el 20 de junio.

Se sospecha que Finnigan forma parte de un grupo delictivo organizado británico, con base en la zona de Murcia, responsable del tráfico de drogas de clase A a través de España hacia el Reino Unido.

Él salió de la propiedad acompañado por otro ciudadano británico, Hasan Topal, de 35 años, y se disparó un arma de fuego en dirección a los agentes presentes.

Se realizaron disparos de advertencia por parte de los agentes y ambos hombres fueron detenidos sin sufrir ninguna lesión.

Dos hombres más fueron arrestados en la propiedad: el británico de 33 años Ediz Can y Ahmed Mhanni, de 32 años, de Marruecos.

Durante una exhaustiva búsqueda de la propiedad, los agentes descubrieron 36 armas de fuego viables, principalmente Walther y Heckler & Koch, y 755 balas de 9mm.

Los cuatro hombres fueron llevados a custodia y permanecen detenidos.

Finnigan fue arrestado adicionalmente ya que es buscado por la Policía de Merseyside en relación con delitos de suministro de drogas en el Reino Unido. Una vez que concluyan las investigaciones de la Policía Nacional Española, se iniciarán los procedimientos para traerlo de vuelta al Reino Unido para enfrentar estos cargos.

Neil Keeping, Gerente Regional de la NCA para España, dijo: “La red internacional de la NCA desempeñó un papel clave en apoyo a la operación de la Policía Nacional Española que resultó en la detención de cuatro hombres y la incautación de armas peligrosas.”

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“Estas armas de fuego probablemente iban destinadas al mercado criminal del Reino Unido, por lo que sacarlas de circulación marca un gran éxito.”

“Suprimir la disponibilidad de armas de fuego ilegales en el Reino Unido, y prevenir su uso o adquisición por parte de criminales, es una prioridad para la NCA y sus socios de aplicación de la ley.”