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En los cielos nublados y en las aguas agitadas, la operación de emergencia continúa aquí en Porticello, donde unas vacaciones de lujo en yate se convirtieron en horror.
Mientras un helicóptero de la guardia costera gira sobre nuestras cabezas, los buzos están siendo despachados desde el puerto, continuando su búsqueda de los seis pasajeros desaparecidos del Bayesian, que se volcó antes del amanecer del lunes y cuyos restos ahora yacen a unos 50m (165 pies) bajo el agua en el lecho marino.
Luca Cari del departamento de bomberos y rescate de Italia dijo que, dada la profundidad, a los buzos solo se les permite estar 10 minutos bajo el agua antes de salir a la superficie, limitando su trabajo.
Buzos entrenados para trabajar en espacios reducidos han sido trasladados desde Roma y Cerdeña. Los fuertes vientos están dificultando aún más las condiciones.
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Los buzos no encontraron cuerpos en el puente – la sala en la que el capitán controlaba el barco – y han logrado llegar a la sala de estar, desde donde están trabajando para acceder al resto del yate.
Se espera que los seis pasajeros desaparecidos estén atrapados en las cabinas, donde probablemente estaban durmiendo cuando el barco se volcó.
Entre los desaparecidos se encuentran el empresario tecnológico británico Mike Lynch junto con su hija de 18 años Hannah; su abogado, Mike Corvillo y su esposa Neda; y el presidente de Morgan Stanley International Jonathan Bloomer y su esposa Judy.
El cuerpo del chef del yate ya ha sido encontrado. Su identidad aún no ha sido confirmada.
La esposa del Sr. Lynch, Angela Bacares, está entre las 15 personas rescatadas, cuando se subieron a una balsa salvavidas y encendieron una bengala, que llamó la atención de otro capitán de barco.
La tragedia comenzó el domingo por la noche con fuertes tormentas azotando los barcos aquí.
En las primeras horas del lunes, eso provocó un tromba de agua – una columna rotativa de nube y agua similar a un tornado que envolvió al Bayesian. Testigos dicen que rompió el mástil de aluminio de 76m (249 pies) de altura y lo envolvió rápidamente.
El intenso calor reciente y los fuertes vientos habían provocado supuestamente una advertencia meteorológica antes del vuelco. La temperatura del Mediterráneo era de 30°C – más alta de lo normal – aumentando la probabilidad de un evento climático extremo.
Entre los sobrevivientes se encuentran varios ciudadanos británicos, que se encuentran alojados en un hotel local, al cual se les negó el acceso a los periodistas.
Incluida Charlotte Golunski, quien sostuvo a su hija de un año sobre el agua para mantenerla con vida, contando cómo todo lo que podía escuchar eran los gritos a su alrededor.
El embajador británico en Italia, Ed Llewellyn, me dijo que había visitado a los sobrevivientes y escuchó su angustia.
“Subraya lo desesperadamente triste y angustiosa que fue la situación en la que se encontraron”, dijo.
“Mi corazón, y estoy seguro de que el de todo el país, está con ellos. Haremos todo lo que podamos prácticamente para ayudar en esta situación tan difícil y desgarradora.”
Confirmó que investigadores marinos enviados desde el Reino Unido habían llegado a Sicilia y estaban trabajando con sus contrapartes italianas en una evaluación preliminar.
Los fiscales locales también han abierto una investigación sobre las circunstancias de la tragedia – y si se podría haber hecho algo para mitigarla, incluido cerrar las escotillas del barco durante la noche.
El capitán del yate, James Catfield, de Nueva Zelanda, contó a los medios italianos sobre la repentina aparición de la tromba de agua que convirtió un súper yate de lujo en una trampa mortal. “Simplemente no lo vimos venir”, dijo.
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