Un tribunal del País Vasco ha dictaminado que una trabajadora fue despedida con razón por poner lejía en su botella de agua para enseñar una lección a sus colegas, ya que seguían bebiendo de ella.
La limpiadora del centro deportivo en San Sebastián dijo que su “paciencia se había agotado” después de que los trabajadores hubieran robado de su botella marcada en “varias ocasiones”.
La mujer perdió un caso contra su despido en un tribunal inferior y el Tribunal Superior del País Vasco rechazó su apelación.
Dijo que la “sanción era proporcional a la falta cometida por la trabajadora”.
La ex empleada había limpiado en el centro desde 2014 y el personal tenía una nevera comunal donde podían dejar comida y bebida.
La empleada solía dejar su botella de agua con su nombre, pero otros trabajadores bebían de ella, e incluso una vez la encontró tirada en la papelera.
En noviembre de 2023, tendió una trampa dejando su botella de medio litro con lejía en la nevera.
Dos días después, un compañero bebió de ella y cuando se dio cuenta de lo que estaba consumiendo, lo escupió.
Fue al servicio de urgencias de un hospital para una revisión, pero no sufrió daños.
La mujer admitió a sus jefes que había hecho la mezcla.
Fue despedida unos días después bajo el argumento de que su comportamiento equivale a “fraude y deslealtad con la dirección que le confiaron”, así como en sus relaciones con los compañeros de trabajo, y “una transgresión de la buena fe contractual”.
La sentencia del Tribunal Superior no es definitiva y puede apelarse ante la Sala de lo Laboral del Tribunal Supremo del País Vasco.