Este 14 de febrero de 2013, foto de archivo muestra el logotipo de Toyota en el maletero de un automóvil Toyota en la Feria del Automóvil de Pittsburgh en Pittsburgh. Toyota Motor Corp. y Mazda detuvieron la venta y entrega de algunos vehículos después de que el ministerio de transporte de Japón encontrara irregularidades en las solicitudes para certificar ciertos modelos en medio de un creciente escándalo de seguridad automotriz. | Gene J. Puskar. Toyota Motor Corp. y Mazda detuvieron la venta y entrega de algunos vehículos después de que el ministerio de transporte de Japón encontrara irregularidades en las solicitudes para certificar ciertos modelos en medio de un creciente escándalo de seguridad automotriz.
Honda, Suzuki y Yamaha Motor también tenían irregularidades en sus solicitudes, según el ministerio. Se encontró que los fabricantes de automóviles presentaron datos de pruebas de seguridad incorrectos o manipulados cuando solicitaron la certificación de los vehículos, informó Reuters.
El ministerio ordenó a Toyota, Mazda y Yamaha que suspendieran los envíos de los vehículos mientras realiza una inspección en el lugar en la sede de Toyota el martes. La suspensión se produce después de que el ministerio pidiera a los fabricantes de automóviles en enero que investigaran las solicitudes de certificación tras un escándalo de pruebas de seguridad en la unidad de automóviles compactos Daihatsu de Toyota el año pasado.
“Como la persona a cargo del Grupo Toyota, me gustaría pedir disculpas sinceramente a nuestros clientes, a los fanáticos de los autos y a todas las partes interesadas por esto”, dijo el presidente de la compañía, Akio Toyoda, en una conferencia de prensa, según Reuters.
Las fallas ocurrieron durante seis pruebas diferentes realizadas en 2014, 2015 y 2020, afectando al Corolla Fielder, Corolla Axio y Yaris Cross, y versiones descontinuadas de cuatro modelos populares, incluido uno vendido bajo la marca de lujo Lexus, según Toyota. El Yaris Cross, Corolla Axio y Corolla Fielder ya no se envían a clientes en Japón, según Motor1.com.
Según Toyota, había medido el daño por colisión en un lado del capó de un modelo mientras se requería hacerlo en ambos lados. En otros casos, dijo que realizó ciertas pruebas que no cumplían con los requisitos del gobierno. Toyota dijo que aún está investigando problemas relacionados con la eficiencia del combustible y las emisiones de vehículos, y tiene la intención de completar la investigación para finales de junio, informó Reuters.
Mazda detuvo los envíos de su automóvil deportivo Roadster RF y el hatchback Mazda2 la semana pasada después de descubrir que los trabajadores habían modificado los resultados de las pruebas de software de control del motor, dijo la compañía en un comunicado. También encontró que las pruebas de choque de los modelos Atenza y Axela, ahora descontinuados, habían sido manipuladas utilizando un temporizador para activar las bolsas de aire durante algunas pruebas de colisión frontal, en lugar de confiar en un sensor a bordo para detectar un choque.
Según Reuters, “Los escándalos en los fabricantes de automóviles están resultando ser un punto doloroso para el gobierno, que de lo contrario ha recibido elogios de inversores y ejecutivos por sus reformas corporativas. Yoshimasa Hayashi, el principal portavoz del gobierno de Japón, calificó la conducta como ‘lamentable'”.