El Ayuntamiento de Torrevieja ha comenzado a hacer cumplir normas para limitar cuánto espacio público pueden ocupar los bares y restaurantes locales con sus terrazas a lo largo del paseo marítimo.
Usando pintura amarilla, tiza y cinta, los funcionarios marcaron las áreas permitidas legalmente, revelando que muchos negocios habían estado excediendo su espacio permitido durante años, algunos por docenas de metros cuadrados.
Federico Alarcón, el concejal responsable de las áreas públicas, declaró que desde la reintroducción del impuesto de uso del espacio público (después de una exención de cuatro años relacionada con la pandemia), la ciudad debe asegurarse de que los negocios estén pagando de acuerdo con el espacio real que ocupan, según las regulaciones.
Torrevieja había sido particularmente permisiva durante la pandemia, tanto al eximir la tarifa (de 2020 a 2023) como al permitir terrazas ampliadas para ayudar a los negocios con dificultades. Sin embargo, con el regreso del impuesto y condiciones más normales, la ciudad decidió hacer cumplir nuevamente los límites pre-pandémicos. Estos límites no habían sido claramente marcados durante más de siete años.
Los residentes se han quejado de la ocupación excesiva del espacio público, especialmente con terrazas bloqueando bancos y estrechando áreas peatonales peligrosamente cerca del mar. El problema se ha visto agravado por vendedores ambulantes sin licencia.
Esta semana, los trabajadores municipales comenzaron a mover mesas y sillas de regreso a los límites legales, comenzando por un extremo del paseo marítimo y continuando por áreas concurridas.
Aunque la asociación de negocios de hostelería fue informada, muchos empleados se sorprendieron y no sabían qué hacer con el mobiliario adicional. La lluvia ayudó temporalmente al reducir el número de clientes.
El momento es complicado ya que se acerca la Semana Santa y parte del paseo marítimo cercano permanece cerrado por renovaciones, limitando aún más el espacio público.
Los planes para una nueva ordenanza de espacio público más amplia han sido pospuestos. En cambio, la ciudad podría dividirla en reglas separadas para diferentes usos. De manera similar, un sistema digital para gestionar las tarifas de las terrazas también se ha retrasado debido a preocupaciones legales.
Aunque gran parte del paseo marítimo está bajo jurisdicción nacional (Costas), el Ayuntamiento declaró que el gobierno nacional ha delegado tacitamente la gestión a los municipios turísticos locales, aunque esto podría convertirse en un factor en la aplicación en el futuro.