Torrevieja se ha encontrado una vez más en un callejón sin salida con los ‘manteros, los vendedores ambulantes’.
La Subdelegación del Gobierno, el organismo que representa al gobierno central en la provincia de Alicante, continúa ignorando la solicitud del Ayuntamiento de utilizar agentes de paisano para multar a los compradores que realizan compras ilegales.
El Concejal de Policía, Federico Alarcón, ha enviado una carta al subdelegado Juan Antonio Nieves. Le advierte que el fenómeno aumenta en verano con la llegada del turismo residencial. Insiste en que esta situación está perjudicando a “negocios legítimos que pagan sus impuestos y mantienen empleados”, así como generando problemas de seguridad como “robos menores, riesgo de caídas y, por supuesto, una imagen turística que estoy seguro de que no querría para su municipio”.
Alarcón señala que está reforzando el número de agentes, que según él están desbordados en la temporada alta con otras tareas y emergencias.
Indicó que Torrevieja está recibiendo un trato desigual por parte del Gobierno central y exige que se les proporcionen refuerzos policiales. “El pasado miércoles recibimos la buena noticia de la incorporación de 156 agentes para garantizar un verano más seguro en la provincia de Alicante. Sin embargo, Torrevieja ha sido excluida de recibir refuerzos a pesar de ser el tercer municipio más poblado de Alicante. Nos sentimos abandonados y olvidados.”