El entrenador Topex Robinson se disculpó el sábado por sus acciones durante la victoria de La Salle sobre la Universidad de Filipinas la semana pasada y admitió que se sintió herido por las acusaciones en su contra.
Robinson rompió su silencio una semana después de la controversia, el mismo día en que la UAAP emitió un comunicado diciendo que había dado al entrenador y al jugador de UP “advertencias severas” por su conducta antideportiva.
Ambas partes evitaron la suspensión porque la liga dijo que no había “evidencia concluyente” sobre las acusaciones de que Robinson escupió a Torres y de que los jugadores de UP usaron palabras soeces contra el entrenador.
“Espero que esto sirva como lección para todos, si no tienes pruebas sólidas, por favor no hagas acusaciones porque es realmente doloroso,” dijo Robinson en filipino después de la victoria de los Green Archers por 77-68 sobre la Universidad del Este.
“He protegido mi nombre durante mucho tiempo. Llegué hasta donde estoy hoy sin engañar a nadie. Gané juegos porque hice lo correcto. Que me acusen de ser una mala persona… Pero los perdono,” dijo.
Robinson también pidió a los fanáticos que detengan cualquier otra acusación contra Torres, quien, según el comunicado de la UAAP, “pasó muy cerca del entrenador Robinson en dos ocasiones.”
“Y ahora, también quisiera pedirles su comprensión. Por favor, no acusen al chico, porque no podrán manejar lo que yo pasé. Espero que también puedan mostrar comprensión por lo que ha hecho, porque sé lo difícil que es,” dijo Robinson.
“De nuevo, pido disculpas al chico por lo que hice, por echarle la culpa, y espero que podamos tener la oportunidad de olvidar esto. Dejemos de lanzar acusaciones a otros.”
Robinson, sin embargo, llamó a una tal Sra. Villanueva, quien supuestamente le gritó frente a su familia fuera del Mall of Asia Arena después del juego, y a aquellos que lo llamaron “okupa como insulto.”
“Sra. Villanueva, me avergonzó frente a mi familia y otras personas, y me acusó. La razón por la que no pude responder fue porque realmente no hice lo que dijo. Espero que cuando nos veamos, también tenga el coraje de admitir que se equivocó al acusarme,” dijo el entrenador de La Salle.
“Y a aquellos que me llamaron ‘okupa,’ gracias también, porque realmente trabajé duro, y todo lo que he logrado ahora, lo gané con esfuerzo.”
“Mi única pregunta es, si alguien es un okupa, ¿eso los hace una mala persona? No es que quieran ser pobres, sino que trabajan duro. Estudiaron, obtuvieron becas, y ahora tienen una vida mejor. Utilizaron su dificultad para mejorar sus vidas y las de sus familias.”
En medio de la controversia, Robinson promete mantenerse enfocado en la búsqueda del título de La Salle en el futuro.
“Siempre viviré según lo que siempre rezamos en La Salle. Continuaré haciendo todas mis acciones por amor a ustedes,” dijo, luchando entre lágrimas.