The United Front Work Department, an arm of the Communist Party of China, is considered a “magic weapon” by both Mao Zedong and current president Xi Jinping. This department has raised concerns in the West, similar to Beijing’s military expansion. Overseas Chinese citizens, like businessman Yang Tengbo linked to Prince Andrew, have come under scrutiny and sanctions for their connections to the UFWD. Despite being a well-known entity within the Chinese Communist Party, the UFWD has been implicated in espionage activities by various countries. While Beijing denies these claims, the department’s primary focus is on influencing overseas Chinese communities and shaping narratives about China in foreign media. Xi Jinping’s aggressive approach to promoting China’s interests globally has led to suspicions and apprehensions about the UFWD and its activities. Prominent individuals, like Yang, have faced allegations of acting on behalf of the UFWD to influence foreign governments, blurring the line between influence and espionage. The Chinese government’s broad surveillance laws have further fueled concerns about the extent of their influence operations abroad. Getty Images Así que ha encargado a un brazo de confianza del partido proyectar fuerza en el extranjero.
Y eso se está convirtiendo en un desafío para las potencias occidentales: ¿cómo equilibrar hacer negocios con la segunda economía más grande del mundo junto con serias preocupaciones de seguridad?
Luchando con el largo brazo de Beijing
Los temores genuinos sobre la influencia de China en el extranjero están alimentando sentimientos más belicosos en Occidente, a menudo dejando a los gobiernos en un dilema.
Algunos, como Australia, han intentado protegerse con nuevas leyes de interferencia extranjera que criminalizan a individuos considerados como entrometidos en asuntos domésticos. En 2020, EE.UU. impuso restricciones de visa a personas vistas como activas en actividades de la UFWD.
Un Beijing irritado ha advertido que tales leyes – y las persecuciones que han impulsado – obstaculizan las relaciones bilaterales.
“Las supuestas acusaciones de espionaje chino son completamente absurdas”, dijo un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores a los periodistas el martes en respuesta a una pregunta sobre Yang. “El desarrollo de las relaciones China-Reino Unido sirve a los intereses comunes de ambos países.”
Algunos expertos dicen que el largo brazo del Frente Unido de China es realmente preocupante.
“Los gobiernos occidentales ahora deben ser menos ingenuos sobre el trabajo del Frente Unido de China y tomarlo como una amenaza seria no solo para la seguridad nacional, sino también para la seguridad y libertad de muchos ciudadanos chinos étnicos”, dice el Dr. Hung.
Pero, agrega, “los gobiernos también deben estar atentos contra el racismo anti-chino y trabajar arduamente para construir confianza y cooperación con las comunidades chinas étnicas para contrarrestar la amenaza juntos.”
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Se ha acusado al UFWD de presionar a disidentes en el extranjero y críticos del Partido Comunista
En diciembre pasado, Di Sanh Duong, un líder de la comunidad china étnica nacido en Vietnam en Australia, fue condenado por planear interferencia extranjera por tratar de acercarse a un ministro australiano. Los fiscales argumentaron que era un “blanco ideal” para el UFWD porque se había postulado para un cargo en la década de 1990 y presumía de tener lazos con funcionarios chinos.
El juicio de Duong se centró en lo que quería decir cuando dijo que la inclusión del ministro en un evento benéfico sería beneficiosa para “nosotros los chinos” – ¿se refería a la comunidad china en Australia o a China continental?
Al final, la condena de Duong – y una sentencia de prisión – suscitó serias preocupaciones de que tales amplias leyes y persecuciones anti-espionaje pueden convertirse fácilmente en armas para apuntar a personas chinas étnicas.
“Es importante recordar que no todos los que son étnicamente chinos son partidarios del Partido Comunista Chino. Y no todos los que están involucrados en estas organizaciones diaspóricas están impulsados por una lealtad ferviente a China”, dice el Dr. Wong.
“Políticas excesivamente agresivas basadas en el perfil racial solo legitimarán la propaganda del gobierno chino de que los chinos étnicos no son bienvenidos y terminarán empujando a las comunidades diaspóricas aún más hacia los brazos de Beijing.”
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