TikTok ha lanzado una largamente esperada lucha legal para evitar que su propietario chino sea obligado a vender las operaciones de la plataforma de video corto en los Estados Unidos, argumentando que viola los derechos de los estadounidenses a la libertad de expresión.
TikTok y la empresa matriz china ByteDance fueron informadas en abril de que tenían hasta enero del próximo año para desinvertir en TikTok en los Estados Unidos o enfrentar la posibilidad de que la aplicación sea prohibida en el país.
La legislación, firmada por el presidente Joe Biden, le da al gobierno de los Estados Unidos el poder de exigir dichas ventas por razones de seguridad nacional.
La preocupación en este caso se centra en los riesgos percibidos de que los datos de los 170 millones de usuarios estadounidenses de TikTok podrían ser recopilados por Beijing y de que TikTok podría ser obligado por las autoridades chinas a espiarlos.
Ha insistido en que esto no se trata de intentar prohibir TikTok, pero la presentación del jueves impugnó que esa sería la conclusión inevitable si la nueva ley se mantuviera.
ByteDance dijo que una venta “no es posible tecnológicamente, comercialmente o legalmente”.
Los escritos también argumentaron que la ley viola los derechos de los estadounidenses a la libertad de expresión bajo la constitución y revelaron un gasto de $2 mil millones en esfuerzos para proteger los datos de los usuarios estadounidenses.