El ex Ministro de Emergencias valenciano ha dicho que el presidente Carlos Mazon no retrasó el envío de un mensaje de alerta por inundaciones el 29 de octubre.
Salome Pradas declaró ante un juez en Catarroja el viernes en una investigación sobre la respuesta del gobierno regional a las inundaciones que cobraron 228 vidas.
Junto con Emilio Argüeso, ex Secretario de Emergencias valenciano, ella culpó a otros por el retraso del mensaje de texto y la tardía respuesta del 29 de octubre.
Respondiendo solo a preguntas de su abogado, Pradas -quien fue despedida por Mazon- dijo que su ex jefe no tuvo nada que ver con la retención de la alerta de inundación y que ningún funcionario estaba esperando indicaciones de él.
La ex ministra fue recibida fuera del tribunal con cánticos de ‘asesinos’ y ‘Mazon renuncia’.
En un testimonio dramático, Pradas admitió que no tenía experiencia en el manejo de emergencias y no contaba con asesor.
El Cecopi de emergencias no se reunió hasta las 5pm del 29 de octubre a pesar de las advertencias meteorológicas y las inundaciones ya golpeando la provincia de Valencia.
Pradas dijo que no dirigía las operaciones y le dijo al tribunal que las responsabilidades recaían en el ex jefe inspector del Consorcio de Bomberos de la Provincia de Valencia, José Miguel Basset, quien se ha retirado recientemente.
Dijo que había muchas personas involucradas en tareas de coordinación y que esa podría haber sido la razón del retraso en el mensaje de alerta o la falta de cuidado en otras medidas preventivas.
El testimonio de Pradas culpó a otros grupos o individuos por la respuesta lenta.
“Nadie nos advirtió sobre el barranco de Poyo”, afirmó.
Ella criticó a la autoridad del agua del Júcar, al servicio meteorológico estatal Aemet y a la Delegada del Gobierno para Valencia, Pilar Bernabé.
Pradas habló ante el tribunal durante dos horas.
Después de un descanso para almorzar, Emilio Argüeso, quien fuera el ex secretario regional de Emergencias, tomó la palabra y al igual que Pradas, invocó su derecho a solo responder preguntas de su abogado.
Argüeso también fue despedido por Carlos Mazon y lo defendió al afirmar que ‘fue convocado al centro Cecopi y no tenía que ir’.
Dijo que la respuesta a la crisis se debía a Pradas y a la Delegada del Gobierno, Pilar Bernabé.
También culpó al jefe de bomberos José Miguel Basset por retirar a las cuadrillas de bomberos del barranco de Poyo, epicentro del desastre, alrededor de las 2pm del 29 de octubre.
Argüeso dijo que se enteró de esto a través de los medios ‘varios días después’.
“Pensábamos que los bomberos estaban vigilando todos los barrancos”, afirmó.
Argüeso dijo que le informaron sobre el riesgo de ruptura de la presa de Forata que podría haber resultado en más de 20,000 muertes.
Restó importancia al número de llamadas de emergencia al 112 ese día y dijo que nadie de la oficina de prensa le transmitió detalles sobre los informes de inundaciones.
Dijo que en ningún momento durante la reunión de Cecopi alguien sugirió elevar el estado de emergencia al nivel más alto, a pesar de lo que estaba sucediendo.