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No siempre es posible, pero me gusta conocer al chef del restaurante del que estoy escribiendo, especialmente cuando se trata de alta cocina. Quiero saber qué les inspira, qué les mueve y cuáles son sus visiones. Conocí a Simon Petutschnig, el chef ejecutivo y propietario de Fera en Palma y Yara en Puerto Portals, en el evento Calvia Destino Gastro hace unos meses, y me invitó a probar su segundo restaurante, Yara en Puerto Portals.
Estaba curiosa por el nombre. Aprendí que en farsi, ‘Yara’ significa ‘coraje y fuerza’; en hindi, significa ‘amigos’ y ‘traer la luz’. Estoy segura de que necesitaron mucho coraje y fuerza para establecerse en Portals, una de las zonas más solicitadas de la isla. Pero pronto se han establecido como “un lugar donde a los amigos les gusta reunirse, disfrutar y pasar una velada especial juntos”. Lo que realmente me impresionó de Simon fue lo humilde y sencillo que era a pesar de su evidente éxito. Además, cuánto se preocupa por su personal y su bienestar. Él tiene muy claro que, además de una excelente ubicación y los mejores ingredientes, su personal es su mayor activo. Las estrellas de sus restaurantes no son él, ni siquiera sus clientes, entre los que hay muchas caras famosas. Las estrellas son, en sus palabras, su personal. Lamentablemente, creo que esta forma de pensar se está convirtiendo en una excepción, en lugar de ser la norma en la industria, al menos en Mallorca.
Fui a Yara con una amiga amante de la comida que estaba tan emocionada como yo por probar su menú Yara, una muestra de cocina japonesa-mediterránea moderna que es auténtica pero no tradicional. Empezamos con Edamame con limón y sal marina que estaba fresco, con un ligero toque de chile. Luego supuestamente íbamos a probar la Ostra Gillardeau Nº1 con sour de sake y manzana, pero vi a un camarero pasar con unos calamares bebé deliciosos, así que opté por eso en su lugar. A mi amiga le encantó su ostra y el chupito que la acompañaba, mientras que decidí volver en otra ocasión por más de esos calamares.
A esto le siguió una selección de sushi de Yara, que estaba sabrosa y bellamente presentada con humo sobre rocas… Elegimos un entrante cada uno del menú, Steak tartar de Simmental con trufa y brioche y Ceviche de Hamachi con maracuyá. El steak tartar estaba muy bueno, rico y lleno de sabor, ¡pero el ceviche era sensacional! Ambos amamos la combinación de sabores, texturas y colores de este plato. En caso de que no lo hayas probado antes, el hamachi es un pez limón japonés, una especie de pez carango, con un sabor ligeramente dulce y delicado, que funcionó perfectamente con los sabores tropicales de ese ceviche.
Luego tuvimos tempura de brócoli con mayonesa de trufa, un plato aparentemente simple elevado a otro nivel con un toque de trufa en la mayonesa. La tempura era ligera, aireada y crujiente, sin quitar nada del sabor característico del brócoli (que, por cierto, ¡me gusta mucho!).
Para la comida principal, teníamos la opción de carne o pescado y tomamos uno cada uno de Lubina con holandesa de miso y crema de wakame y Solomillo de ternera Simmental con salsa perigueux y crema de boniato con la intención de compartirlos. Ambos platos eran exquisitos, tanto en términos de sabores como de presentación. El ambiente de este lugar es bastante relajado y casual, pero los platos frente a nosotros cuentan una historia diferente, colocando a Yara firmemente en la categoría de alta cocina. La lubina estaba tan ligera y tierna como debería ser, mientras que la holandesa de miso y la crema de wakame (algas marinas) proporcionaban explosiones de sabor. El solomillo de ternera era simplemente perfecto y combinaba muy bien con la salsa perigueux y la crema de boniato. Dato curioso que no sabía hasta esa noche: La salsa Périgueux y su derivado la salsa Périgourdine, nombradas así por la ciudad de Périgueux, capital de la región del Périgord en Francia, son salsas sabrosas, hechas principalmente con vino de madeira fortificado y trufas.
En este punto ya estábamos a punto de reventar, pero no dejaría este tipo de lugar sin probar un postre. Así que, tuvimos tarta de limón de Yara con helado de pistacho y shiso verde. Este fue otro deleite que recordaré por mucho tiempo, tanto visualmente como en términos de sabores y texturas. La tarta de limón de Yara se ha unido a mi lista de los 10 postres más elaborados e innovadores que he probado hasta ahora en Mallorca.
EL VEREDICTO…
¡Esta fue una de las cenas más destacadas que he tenido en la isla hasta ahora! El menú de Yara es caro, pero vale la pena cada céntimo, teniendo en cuenta la calidad de los ingredientes, la interesante presentación, el servicio excepcional y un gran ambiente. Espero volver a Yara al menos para algunas ocasiones especiales, si no con más regularidad.
EL LUGAR
Yara Puerto Portals
Puerto Portals, Locales 1-6
Tel: 616 45 38 09
@yara_portals
HORARIO
Lunes a domingo
5.30pm a 11pm
LA CUENTA
Menú Yara – 95 euros por persona
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