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La Policía Judicial de la Guardia Civil sospecha que se contrataron sicarios para llevar a cabo lo que se describió como la tortura de Juan Torres Serra en una finca de Binissalem el viernes por la mañana.
El prolongado asalto que involucró un hacha y objetos contundentes lo dejó en estado muy grave en cuidados intensivos en Son Espases. La policía también cree ahora con más firmeza que el motivo era hacer que abandonara la propiedad.
Torres, alias El Pirata, ha vivido en la casa desde la desaparición del propietario, Antonio Llabrés, en 2020. Tras la desaparición, produjo un documento aparentemente firmado por Llabrés que lo autorizaba a vivir allí.
Fue arrestado por el asesinato de Antonio Llabrés pero fue puesto en libertad; no se encontró el cuerpo. Antes de su desaparición, Llabrés pudo contactar a un miembro de la familia para decir que lo habían atado. Esa fue la última comunicación.
Relacionado con desapariciones en Ibiza, había similitudes en que Torres posteriormente ‘obtenía’ propiedades para vivir en ellas.
Los investigadores han identificado ahora al propietario del Volkswagen Golf utilizado por los tres atacantes. Aparentemente, el coche había sido robado.
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