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Miles de personas salieron a las calles de Palma al mediodía de hoy, sábado, para exigir viviendas asequibles, una reducción en los precios de alquiler, la prohibición de las empresas de desalojo y la prohibición de desalojar a familias vulnerables sin ofrecerles una vivienda alternativa. Un informe reciente destacado por el banco central reveló que casi el 40% de las familias que alquilan están gastando más del 40% de sus ingresos en alojamiento.
Hasta 60 organizaciones en la isla respaldaron la manifestación que tuvo lugar en otras cuarenta ciudades españolas exigiendo respuestas urgentes y efectivas a la crisis de vivienda en las Islas Baleares y en toda España.
“Pongamos fin al negocio de la vivienda” fue el lema de la manifestación. Según los organizadores, la situación en el mercado inmobiliario ha empeorado en el último año, lo que dificulta aún más para muchas personas, especialmente los jóvenes, acceder al mercado inmobiliario ya sea comprando o alquilando.
“La situación ha empeorado en todos los sentidos”, dijo Javier Barbero, uno de los portavoces de Mallorca No Es Ven, Mallorca No Está en Venta. “Esta situación es insoportable, algo está gestándose”, explicó Barbero destacando una tendencia insostenible al alza en los precios para la gran mayoría de las personas y un déficit de gestión en cuanto a ofrecer respuestas adecuadas.
“Las políticas para proteger a las clases medias no han aparecido en ningún lugar y las propuestas solo se han hecho en el lado de la construcción y bienes raíces. Las únicas propuestas son construir más viviendas y liberalizar terrenos para grandes propietarios y especulación”, dijo Barbero.
El viernes, varias agencias inmobiliarias en Palma, Portals Nous y Puerto Andratx fueron vandalizadas. La Asociación Balear de Agentes Inmobiliarios Nacionales e Internacionales (Abini) condenó los actos, los cuales describió como “cobardes e injustificables” porque considera que “desvían el foco del objetivo real: encontrar soluciones reales, efectivas y duraderas al complejo problema del acceso a la vivienda en nuestras islas”, señalaron.
Sin embargo, un claro ejemplo de la crisis inmobiliaria que enfrentan los mallorquines es que hasta el viernes había 19.139 propiedades en venta en Mallorca, de las cuales 4.491 estaban en Palma. Por debajo de 120.000 euros había 128 propiedades en la isla, 47 en la capital balear. Si el rango sube a 200.000 euros, solo había 543 viviendas en la isla, y en la ciudad 153.
El mercado de alquiler es aún más difícil. En Palma hay 854 pisos en alquiler y solo 10 están por debajo de 1.000 euros al mes. En el caso de toda Mallorca, solo hay 40 propiedades que caen por debajo de este rango de precios de un total de 2.412 en el mercado de la isla. En las Baleares en su conjunto, solo hay 80 propiedades por debajo de 1.000 euros, de un total de 3.407 en el mercado.
Dada la dificultad de acceder a viviendas asequibles con un salario de clase media, la opción de alquilar habitaciones ha proliferado. En las Baleares hay 498 habitaciones en alquiler, de las cuales 452 están en Mallorca y de estas, 318 tienen un precio de más de 500 euros. En el caso de Ibiza, hay 36 y la habitación más cara alcanza los 2.000 euros al mes.
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