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¿Realmente quieren los mallorquines que sigamos aquí? Una pregunta que me han planteado en muchas ocasiones en los últimos meses por parte de residentes británicos. La respuesta simple es sí, pero el Brexit ha hecho la vida más difícil para los residentes británicos y el gobierno español no está haciendo grandes esfuerzos para ayudar. España se está manteniendo firme en la línea de la Unión Europea y no está haciendo excepciones para los británicos.
La regla de los 90 días es un ejemplo clásico (para todos los no residentes de la UE) y el impuesto propuesto sobre la venta de viviendas a no residentes cae en la misma categoría. Sin un trato especial para los británicos. Esto es comprensible pero al mismo tiempo bastante triste considerando lo que Gran Bretaña ha contribuido a España en los últimos 50 años. Cuando planteas el problema a los españoles, su respuesta suele ser “vosotros votasteis por ello (Brexit), ahora vivid con ello”.
Tienen razón, por supuesto. El Brexit no fue bien recibido en España; su lema es “más fuertes juntos”. Además, la comunidad británica y la inversión (venta de viviendas, etc.) han ido disminuyendo en la última década. Si los británicos hubieran estado comprando viviendas y negocios en España como lo hacían en las décadas de 1980 y 1990, entonces sospecho que España nos daría un trato especial. Pero los tiempos han cambiado, así que simplemente tenemos que aceptarlo, lamentablemente… pero la bienvenida sigue siendo cálida.
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