Sin alquiler de coches en el centro de Sóller, el ayuntamiento se pone estricto.

El ayuntamiento de Sóller ha decidido proteger una gran parte de la zona urbana de la ciudad contra el tráfico de no residentes con la introducción, este año en una fase experimental, de una zona de bajas emisiones (ZBE). De esta manera, en una zona de unas 70 hectáreas que incluye 12 calles en el municipio, solo se permitirá circular a los vehículos de residentes, con algunas excepciones.

Esto es lo que está previsto como parte del proyecto que el departamento de tráfico de Sóller ha estado elaborando durante meses. El perímetro afectado está delimitado por las calles Isabel II, Sant Jaume-Pere Serra, camino del Murterar, Andreu Coll, Cetre y la carretera del Desvío, junto con las calles secundarias incluidas y los tramos que conectan estas vías.

Muchas de las calles afectadas tendrán que cambiar la dirección actual del tráfico, dejando la Calle Cetre como la entrada principal de vehículos y la salida por la Calle Isabel II. Según el concejal de Movilidad, Pep Porcel, el gran cambio tiene como objetivo asegurar que los visitantes que lleguen a Sóller en coche ‘los dejen estacionados en los aparcamientos que pronto se establecerán junto a la carretera del Desvío’.

Los vehículos registrados podrán circular libremente dentro de la zona, pero los conductores y pasajeros de otros vehículos no registrados deberán estacionar y caminar.

Ha habido muchas quejas de los residentes sobre la situación del tráfico en Sóller y han estado exigiendo que se tomen medidas. Un visitante habitual de Sóller dijo: “siempre y cuando haya aparcamiento, no creo que haya problema, pero si no hay aparcamiento entonces podría ser una pesadilla.

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