PEKÍN, China (AP) — Puestos de control y filas de vehículos policiales se alineaban en una carretera principal que llevaba a la Plaza de Tiananmen de Pekín mientras China intensificaba la seguridad en el 35to aniversario de una represión sangrienta de protestas pro democráticas.
China ha reprimido durante mucho tiempo cualquier memoria de las matanzas, cuando el gobierno chino ordenó al ejército que pusiera fin a las protestas que duraron meses y mantuviera la regla comunista. Un estimado de 180,000 tropas y policías armados entraron con tanques y vehículos blindados, y dispararon contra las multitudes mientras avanzaban hacia la Plaza de Tiananmen.
El número de muertos sigue siendo desconocido hasta el día de hoy. Se cree que cientos, si no miles, murieron en una operación que comenzó la noche del 3 de junio hasta la mañana siguiente.
En toda China, el evento sigue siendo un tema sensible y tabú que está fuertemente censurado, y cualquier mención o referencia en las redes sociales es borrada.
Cientos de turistas se alinearon en las calles que llevaban a las puertas de entrada a la Plaza de Tiananmen y la Ciudad Prohibida.
Preguntado por un periodista extranjero para comentar sobre el 35to aniversario durante una rueda de prensa diaria del Ministerio de Relaciones Exteriores el lunes, el portavoz Mao Ning restó importancia al evento.
“El gobierno chino ha llegado hace mucho a una conclusión clara sobre el disturbio político que tuvo lugar a finales de la década de 1980,” dijo Mao, sin dar más detalles.