Mientras los empleadores están priorizando los programas de bienestar mental y físico, los empleados reportan que lo que realmente quieren es apoyo en bienestar financiero, según una nueva encuesta.
La encuesta fue publicada la semana pasada por WTW, una compañía global de asesoramiento, corretaje y soluciones. Incluyó respuestas de 535 empleados en empleadores del sector privado de tamaño mediano y grande.
La organización encontró que el 73% de los empleadores priorizan el bienestar mental y el 50% priorizan el bienestar físico. Sin embargo, el 66% de los empleados dice que el bienestar financiero es su mayor preocupación. Para los empleadores, solo el 23% de los encuestados lo mencionaron como una prioridad. Esto viene cuando solo el 41% de los empleados se sienten financieramente seguros, según la encuesta.
“Existe esta discrepancia ahora entre lo que los empleadores piensan y lo que los empleados sienten que necesitan o están solicitando. … Creo que, basado en donde estamos – como la economía, las necesidades financieras, la jubilación y cómo algunas de esas cosas están generando ansiedad – solo necesitamos pensar más intencionalmente sobre los grandes grupos de nuestra fuerza laboral y dónde están y qué necesitan”, dijo Erin Terkoski Young, directora de salud, equidad y bienestar en WTW, durante una entrevista el martes en la conferencia de Tecnología de Salud Conductual en Phoenix.
Algunos ejemplos de apoyo financiero que los empleados pueden estar buscando son financiación para la universidad, apoyo para la jubilación y herramientas de planificación financiera. Las generaciones más jóvenes a menudo necesitan ayuda para poder comprar su primera casa.
Terkoski Young señaló que esto no necesariamente significa que los empleados no necesiten apoyo en bienestar mental.
“Creo que habla de la capacidad para acceder a algunos de esos servicios [de salud mental]”, dijo. “Me encantaría pensar que parte del acceso, con muchos de los cuidados virtuales que se están proporcionando, ha brindado más disponibilidad para que las personas satisfagan sus necesidades, especialmente algunas de las necesidades de baja intensidad”.
También vale la pena señalar que los problemas financieros pueden afectar seriamente la salud mental, agregó.
En general, los empleadores también piensan que sus programas de bienestar son más beneficiosos de lo que los empleados creen. Alrededor del 53% de los empleadores dijeron que sus programas de bienestar son muy importantes para ayudar a los empleados a mejorar y mantener su bienestar, en comparación con el 35% de los empleados.
Basándose en los hallazgos, WTW tiene varias recomendaciones para los empleadores. Algunos ejemplos de tácticas que los empleadores pueden implementar incluyen proporcionar entrenamiento para ayudar a desarrollar habilidades de resiliencia financiera, educar a los empleados sobre los posibles desafíos financieros que pueden experimentar y brindar apoyo personalizado para la toma de decisiones financieras, según el informe.
“Creo que todo se reduce a establecer una estrategia”, dijo Carrie Kahn, directora senior en WTW, en una entrevista. “¿Qué estás tratando de resolver en los próximos años? Muchos empleadores han tomado medidas, muchas acciones, y estamos viendo eso. Pero midamos, midamos más de esos programas”.
Los empleadores también deberían encuestar a sus empleados sobre lo que quieren y necesitan.
“Es una buena oportunidad para volver y hacer una evaluación integral de beneficios con los empleados”, afirmó Terkoski Young. “¿Estamos satisfaciendo sus necesidades? ¿Qué más tenemos que hacer? … Si solo tenemos tantos recursos y capacidad para hacer dos cosas este año, ¿cuáles van a ser? Podrían no estar centradas en la salud mental, y está bien.”
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