4 hours ago
By Graeme Baker, BBC News, Washington
A few hours ago, at Butler’s showgrounds, chaos erupted as shots rang out and the crowd panicked. Donald Trump narrowly escaped an assassination attempt by Thomas Matthew Crooks, who had climbed onto a warehouse roof and opened fire towards the former president.
The events of that fateful day, pieced together by witness accounts and law enforcement statements, left a nation in shock at how a man with a powerful gun had managed to get so close to Trump.
As thousands gathered to see Trump, the scene was set for a patriotic spectacle in Pennsylvania. Among the attendees were Greg Smith and Corey Comperatore, who were enjoying the atmosphere before the chaos unfolded.
Crooks, a 20-year-old with suspicious behavior, went unnoticed by security until he was seen on a roof with a rifle aimed at Trump’s location. Despite warnings from onlookers, police failed to apprehend Crooks in time.
The tense situation escalated as Trump took the stage, unaware of the danger lurking nearby. Police finally confronted Crooks, but he remained undeterred, leaving the crowd in a state of fear and confusion.
Mr Smith’s frantic attempts to alert authorities to the threat on the roof were in vain, as the unfolding events led to a moment that would forever change American politics.
“Estoy aquí parado así,” le dijo a la BBC, “diciéndoles ‘hey, hay un tipo aquí arriba’, y luego estoy pensando en mi mente como, ‘¿por qué sigue hablando Trump? ¿Por qué sigo escuchándolo en el escenario?'”
Pero Trump está en plena marcha, lanzándose a temas familiares sobre el país que está siendo “robado”, la elección “amañada” de 2020, “el corrupto” Joe Biden y “la risueña” Kamala Harris.
Siete minutos después, a las 18:09, cambia el tema a la inmigración. “Tenemos millones y millones de personas en nuestro país que no deberían estar aquí. Personas peligrosas. Criminales. Traficantes de drogas,” dice.
Alrededor de las 18:11, se sale del autocue y se dirige a un gráfico a su derecha que muestra los niveles de inmigración, y critica las políticas fronterizas del Sr. Biden.
“Y si realmente quieren ver algo que dije… echen un vistazo a lo que pasó…”
No termina su pensamiento. Es la hora 18:12, y Crooks dispara su primer tiro.
Donald Trump se agacha mientras se escuchan fuertes estallidos durante el mitin
Se escucha un disparo y Trump se estremece. Más disparos, y Trump se agarra la oreja derecha y comienza a agacharse debajo del podio.
Se escucha un grito de “ABAJO ABAJO ABAJO AGACHENSE” mientras los gritos confundidos surgen de la multitud. En cuestión de segundos, el ex presidente es rodeado por cuatro agentes del Servicio Secreto mientras más disparos resuenan en los terrenos.
Miembros de la multitud atónitos se agachan en sus asientos – no hay a dónde ir. No saben nada sobre la condición del ex presidente ahora bajo un tumulto de seguridad.
A la izquierda del escenario, parece que un equipo de altavoces ha sido alcanzado por una bala, el gas escapa de los hidráulicos mientras los altavoces comienzan a caer al suelo. Los gritos confundidos se vuelven cada vez más fuertes.
Un video publicado en el sitio web de TMZ muestra a Crooks en el techo en este momento, el aire lleno de sonidos de disparos y los gritos de la gente abajo. “¿Qué está haciendo?” grita una mujer, mientras un hombre advierte “se está girando hacia acá, chicos”.
Pero Crooks tiene solo segundos de vida. Los contrafrancotiradores del Servicio Secreto lo tienen como objetivo en 11 segundos desde su primer disparo. Quince segundos después, está muerto, según fuentes de seguridad citadas por CBS.
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Trump, con sangre brotando de una herida en la oreja, es apresurado fuera del escenario
“Escuché alrededor de cuatro o cinco disparos y todo el mundo estaba corriendo,” dijo el Sr. Smith después. “Me quedé junto al árbol y vi cómo le disparaban en la cabeza los agentes del Servicio Secreto. Lo sacaron pero… falla de seguridad, 100%.”
De vuelta en el escenario, Trump está enterrado bajo aún más agentes. “Esperen, esperen ¿están listos? En ustedes,” dice uno de los guardias mientras sus palabras son captadas por el micrófono del podio. “¡Muévanse! ¡Muévanse!”
Los oficiales en uniforme de combate toman posiciones a su alrededor, con sus rifles de asalto listos.
“El tirador está abatido, estamos seguros,” grita un agente y Trump es levantado de nuevo a la vista. Sangre cubre su oreja y hay salpicaduras en su rostro y cuello de camisa, pero le dice a los agentes, “déjenme coger mi altavoz, déjenme coger mis zapatos…. esperen, esperen, esperen.”
Luego golpea repetidamente su puño en el aire y murmura las palabras “lucha, lucha, lucha”, antes de ser arrastrado por agentes que aún usan sus cuerpos como cobertura.
Gritos de “¡USA! ¡USA!” se elevan mientras Trump es llevado fuera del escenario, aproximadamente un minuto y 10 segundos después del primer disparo.
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Los miembros de la multitud miran con incredulidad mientras Trump es apresurado fuera
Si bien el ex presidente sobrevivió sin lesiones graves, otros no. Algunas de las balas de Crooks fallaron a Trump pero alcanzaron a la multitud. El Sr. Comperatore, el bombero voluntario, recibió un disparo en la cabeza mientras protegía a su familia.
Un doctor sentado detrás del escenario, James Sweetland, intentó ayudar. “Alguien allí estaba gritando, ‘Le dispararon, le dispararon’,” dijo el Dr. Sweetland a la BBC.
“El tipo se había dado la vuelta [y estaba] atrapado entre los bancos. Había mucha sangre.”
No pudo hacer nada para ayudar. El Sr. Comperatore estaba muerto.
Otras dos personas, David Dutch, de 57 años, y James Copenhaver, de 74, resultaron gravemente heridos, pero sobrevivieron.
Unas horas más tarde, de regreso en casa, el Sr. Smith recordó viendo el “aterrador” aftermath en la televisión. “Había muchos niños allí arriba con nosotros, aterrados. Todavía están aterrados. Mi hijo estaba aterrado, llorando y rogándome que lo llevara a casa.
“No puedo aceptar que haya alguna razón para que ocurra algo así.”
El aspirante a asesino estaba muerto, Trump había sobrevivido, pero una nación sigue en shock, aún ávida de respuestas sobre cómo esto pudo suceder tan fácilmente.
La multitud atónita después de que Trump es apartado del escenario
Una estela de sangre en el techo donde Crooks disparó a Trump
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